jueves, 28 de diciembre de 2017
miércoles, 27 de diciembre de 2017
martes, 26 de diciembre de 2017
El paso del tiempo
El 31 de Diciembre inexorablemente comunica con finales, con
períodos que terminan, con ciclos que se cierran. La vida no es eterna y la
finitud golpea como nunca mientras cantamos “faltan 5 pa’ las 12”. Allí esta el
tiempo escapándose de las manos sin que haya poder humano capaz de detenerlo. Ni
el dinero, ni el poder, ni la sabiduría, logran atraparlo. Corre y corre y
según datos científicos, cada vez mas rápido. ¿Será que sí? Alguien dijo que las actuales 24 horas que
marcan un día, hoy por hoy son en realidad 16. La resonancia Schumann y otras
explicaciones científicas le aclararían el asunto a los interesados. Pero el
tiempo corre y allí estamos nosotros, atrapados en su espiral, o en su locura o
en su inexistencia. Sí, ¿por qué quien dijo que el tiempo existe? ¿Quiénes
hablaron de pasado, presente y futuro? ¿Quiénes nos condenaron a quedar
secuestrados en su secuencia? ¿Acaso existe algo mas que un presente eterno?
Jean Pierre Garnier, científico francés, es el autor de la teoría
del desdoblamiento del tiempo, una manera muy diferente de concebir la vida y
el tiempo, claro. Muy posiblemente vamos a tener que aprender nuevas
concepciones (o realidades) sobre el tiempo. Hasta ahora, manejamos tres
categorías, pasado presente y futuro, que en otra dimensión no existen. No es fácil
de asimilar. Cuando se sale de la órbita terrestre, el tiempo transcurre en
otra resolución, muchísimo mas acelerado. Aquí, en esta dimensión, viviríamos
entonces en un tiempo ralentizado. O sea que el tiempo tal como lo asimilamos,
si cambiamos de órbita no se da como nosotros lo percibimos. Además qué tan
subjetivo termina siendo, qué tanto depende de nuestra percepción o sensación…cuando
estamos en una situación agradable el tiempo se pasa “volando” pero cuando hay
una incomodidad o una espera, “los minutos se vuelven eternos”. En la misma
dimensión. ¿Quién no lo ha experimentado?
Este 31 de Diciembre otra
vez, habla de finales, de épocas que concluyen. Ilusiones frustradas,
expectativas resueltas, metas conseguidas, logros obtenidos, pero finales
definitivos, círculos cerrados, épocas que no volverán. Podemos tener espejo
retrovisor y la amargura será infinita porque lo que ya se vivió, bueno o malo,
jamás volverá. La nostalgia, ese amarre al pasado, ese mirar para atrás
creyendo que allá hemos dejado lo mejor de nuestra vida, termina lastimando,
desgarrando el presente, porque como en las falsas noticias y creencias, la
vida esta para adelante, nunca para atrás. Los seres humanos necesitamos
construir secuencias de manera que podamos digerir los acontecimientos. Un
eterno presente será dificilísimo de manejar pero…es lo único real que siempre
nos acompaña.
Hay muchas maneras de hacerse daño, sin necesidad de que sea un
tercero el responsable de nuestro sufrimiento. Basta con lastimarse añorando
situaciones del pasado, o juzgándose por errores ya cometidos, o carcomiéndose
las entrañas “por lo que no se hizo”. La vida, repito, está para adelante. Y
necesitamos el pasado para aprender de él pero nunca para torturarnos por su
existencia. 31 de Diciembre es una oportunidad maravillosa de esperar lo que
está por venir, con optimismo, y
creyendo en la infinita capacidad del ser humano para superarse cada vez mas,
es la evolución. ¡A eso vinimos!
Gloria H. @Revolturas
viernes, 22 de diciembre de 2017
jueves, 21 de diciembre de 2017
miércoles, 20 de diciembre de 2017
martes, 19 de diciembre de 2017
¿Dónde el 24? ¿Y el 31?
Diciembre es un mes de paradojas. Por un lado están las costumbres
y tradiciones que nos repiten a voz en cuello que Navidad es la época del amor,
la alegría, el encuentro familiar, los abrazos y el mundo maravilloso de la
amistad. Pero cada vez es mas claro que hemos montado a Diciembre sobre una
mentira, una ilusión, o una farsa, porque ni el amor, la alegría o los
encuentros familiares se dan con la “facilidad” que desearíamos. Aun mas, ¡no
se dan! Lo que se produce son una serie de desencuentros, de dificultades, de
roces, de divisiones porque la familia
“no se comporta” como dice la propaganda. La familia de la foto no existe. Y
menos aún en el mundo moderno, independiente, rebelde, que intenta zafarse de
las costumbres para “caminar diferente”. Ya no es tan fácil “obligar” a nombre
de la autoridad, o la costumbre o la tradición, a que la familia se reúna a
pesar de la hartera y la oposición de varios de los participantes del núcleo
familiar. La modernidad ha permitido la sublevación y entonces todos no acatan
las “órdenes” del amor parental. Y desde el comienzo del mes surge la “nefasta”
inquietud “¿dónde pasaremos el 24?, ¿y con quien el 31?”.
La familia consanguínea está conformada por personas que se
supone, fueron “alimentadas” con la misma leche. Se esperaría (se supone) que
tengan mas o menos un comportamiento uniforme. Pero la uniformidad y disciplina
son pura teoría. Cada vez mas los hijos no siguen las mismas instrucciones, les
da hartera la tradición y es mas fácil cuadrar a 4 micos para una foto a que
los lazos de sangre faciliten el desenvolvimiento del ideal de familia. Y si a
esto se le mezcla las familias políticas con otras costumbres e ideas
diferentes, donde los temperamentos, costumbres, comidas, gustos y hasta
regionalismos no coinciden, Diciembre lejos de ser el mes del amor y la
alegría, puede convertirse en el mes de las pesadillas.
Por eso cada vez se parece mas a una máscara. Cada año es mas
cercano a una tragicomedia, montado sobre una apariencia. Lo importante es
“blindarse” contra las falsas ilusiones de que Diciembre trae cosido a sus
entrañas la palabra “amor y reconciliación”. Llega Navidad y no significa que
los problemas desaparecen. El abrazo del 24 o el del 31 no “alcanzan” para
limar asperezas, o diferencias ancestrales. Al menos soportan 4 horas de
reunión y varios aguardientes encima… Lo importante entonces es aprender a
manejar situaciones incómodas y no soñar con que van a desaparecer.
La tradición continúa pero la actitud debe ser diferente. Lo
primero bajarse de la nube de la familia perfecta. Quedan descartados los reclamos, las
ilusiones, las expectativas. No espere
nada, no porque no lo quieran o se lo merezca sino porque nadie tiene la
obligación de darle nada. Los hijos tienen derecho a crecer e irse. Tienen
derecho a “elegir” con quien pasar las fiestas. Donde pasar el 24 o el 31 no
puede convertirse en un asunto de vida o muerte. Y no se debe manipular con la
culpa o el chantaje afectivo (en lo que somos expertas las mamas). Es una
festividad que si se conecta con lo espiritual debe producir paz interior a
pesar del ajetreo exterior. Lo importante es aceptar que con las luces de Navidad no llega implícita la
reconciliación. Esa hay que construirla y no solo desearla.
Gloria H. @Revolturas
lunes, 18 de diciembre de 2017
viernes, 15 de diciembre de 2017
jueves, 14 de diciembre de 2017
miércoles, 13 de diciembre de 2017
martes, 12 de diciembre de 2017
Trump ¿necesario?
Tiene que ver con tus creencias. Y con el sentido de la vida.
¿Para qué nacemos? ¿Qué estamos haciendo aquí? No, no es necesario creer en
Dios (ahora tan de moda cuestionar su existencia), pero si preguntarse al menos
qué es lo que hacemos en esta tierra como seres humanos con vida. Y si la
respuesta (elemental) es que nacemos para aprender, que nuestra tarea cada día es
intentar ser “mejores personas”, obvio entonces que individuos como Donald
Trump son “necesarios”, casi indispensables en ese aprendizaje. Si no existen
seres como él, ¿cómo aprendemos?
Dentro de esta línea de pensamiento, cada quien puede tener su
propia lista de tiranos. O torturadores. O malvados. O, (en términos
espirituales) de maestros. Sí, maestros. Porque maestro es el que enseña. El
que con sus acciones nos motiva a imitarlo o por el contrario nos muestra cuán
enfermizos son sus comportamientos para no repetirlos. Y en este terreno,
Donald Trump es un experto. A través de los 11 meses de su mandato, cada semana
una acción suya, que golpean tan fuerte, señala cómo no debe ser el
comportamiento humano. Pasando por encima de cualquiera, a nombre de los
Estados Unidos de América, su actitud desafiante y prepotente es un continuo
aprendizaje. El egoísmo, el cinismo (o la patología) lo blindan para hacer lo
que se le dé la gana. ¿Copiamos?
¿Por qué lo eligieron? ¿Cómo un hombre como él, que le importa un
higo lo que suceda fuera de sus fronteras, puede sentarse en la silla de presidencia
del país mas poderoso del mundo occidental, excluir y discriminar a los seres
humanos, por el lugar donde nacieron, por el color de su piel o por sus
condiciones económicas? Actúa y enseña. Afuera, en ese “espejo Trump” podemos
mirarnos y ver la injusticia, el absurdo de creerse superior o de “mejor
familia” sin dimensionar el dolor o el sufrimiento que nuestros actos producen
en los demás. Cómo es de cruel la discriminación y cuánto dolor o sufrimiento
generan a personas aparentemente inocentes. Sí, es una sensación de infinita
impotencia porque nada podemos hacer, nada. Pareciera como si el mundo mirara
el desarrollo de una película sólo que nosotros estamos en el libreto y no
sabemos su final. Pero, debemos aprender, debemos intentar no repetir conductas
semejantes. ¿Qué tan Trump podemos llegar a ser? ¿Qué tan atrevidos somos,
disponiendo de la vida de los que nos rodean como nos da la gana?
Sus acciones cuestionan la
condición humana. ¿Así somos todos? ¿Qué nos diferencia, qué nos iguala? No es
un asunto de tener la razón. Es la aceptación de la diferencia como parte fundamental
del existir. Aceptación aun cuando no se compartan los comportamientos. Aceptar
los hechos no es complicidad, es realidad. ¡Trump
enseña! La soberbia llevada al límite. El poder del poder. Aprender historia, conocer
sobre el mundo oriental, captar el poder de la tiranía, la responsabilidad de
un voto apresurado, observar a un narciso que no respeta normas, leyes, un
hombre que no conoce el significado de la palabra tolerancia. El fantasma de
una catástrofe mundial ronda. Lo paradójico es que aún existen personas que lo
consideran héroe. La teoría de los niveles de conciencia ayuda a explicar el
por qué de su nombramiento. Qué complejo pero Trump ¡es el maestro! Aprendemos o seguimos repitiendo.
Gloria H. @Revolturas
jueves, 7 de diciembre de 2017
miércoles, 6 de diciembre de 2017
martes, 5 de diciembre de 2017
Etica y Psicología
Esta misma semana, recibí en mi consultorio el
caso de una niña, Lucía, 9 años, hija de padres separados, llevada a consulta
por su madre porque la menor dice que cuando va a la casa de su papá, él la
toca, se mete con ella en la cama e intenta debajo de las cobijas, que se quede
quieta y “disfrute” del contacto con su padre. De acuerdo a una sanción de castigo
que impuso el Tribunal Deontológico y Bioético de Psicología y al
comportamiento que considera se debe continuar ejerciendo, ni yo ni ningún
psicólogo podría recibir a la niña sin el consentimiento del padre, a pesar de
que la madre desea con urgencia proteger a su hija. La mamá no acude aún a la justicia para el
consentimiento exigido (en reemplazo del padre) porque quiere antes contar con
el diagnóstico de un profesional en Psicología que avale las palabras y
actitudes de su hija. Lógico, el padre no acepta ninguna insinuación sobre este
tema e impide que la niña asista a “esas pendejadas de psicología”.
Según las interpretaciones del Tribunal
Deontológico y Bioético de Psicología se está cometiendo una falta porque no
importan ni el miedo, la palabra y el cambio de actitud de la niña, ni la
impotencia de la madre frente al padre atropellador porque no hay
consentimiento oficial de los dos progenitores. Lógico no hay ni podrá haber
consentimiento del padre para que la niña reciba asesoría psicológica que
podría develar su conducta patológica. La madre no quiere hacer pública la
problemática hasta no tener una certeza profesional de las palabras de la niña
y por eso está en el proceso psicológico particular antes de acceder a la
Justicia correspondiente.
Por lo mismo, la actitudes de la niña claramente
manifiestas, de acuerdo al Tribunal Deontológico y Bioético de Psicología no
permiten deducir la salud mental del padre puesto que éste no es paciente de la
psicóloga que recibe a la niña. Ni la percepción, el análisis, la intuición y
el conocimiento, (componentes eminentemente psicológicos y avalados por los
estudios de la profesión de Psicología) pueden aplicarse para trabajar un caso.
No puede darse ninguna interpretación (técnica psicoanalítica) puesto que desde
esta mirada cognitiva de psicología, sólo existe lo eminentemente literal.
No importa ninguno de los efectos de la situación
manifestados claramente en el comportamiento de la menor. De acuerdo a los
conceptos del actual Tribunal Deontológico y Bioético de Psicología, un niño o
niña no merecen ser cuidados y protegidos con la sola duda del peligro que esté
corriendo en cualquier nivel de su existencia (afectivo, sexual, emocional). De
acuerdo con este Tribunal Deontológico y Bioético de Psicología ¡hay que
proteger al adulto! El derecho de los mayores y más del padre, deben
privilegiarse por encima de los del menor. Actitud totalmente contraria a las
nuevas miradas sobre la necesidad de protección del menor y la lucha contra la
violencia del mundo patriarcal. ¿Quién atiende el sentir y el dolor de un niño?
Abrir la compuerta de las emociones, empezar a oír historias íntimas de
profundo sufrimiento que nunca fueron escuchados, eso es lo que hay reprimido
en el inconsciente colectivo. ¿Hasta cuando? Hasta tomar conciencia y
considerar que nada, nada puede estar por encima del sentir infantil..
Gloria H.
@Revolutras
viernes, 1 de diciembre de 2017
jueves, 30 de noviembre de 2017
miércoles, 29 de noviembre de 2017
martes, 28 de noviembre de 2017
El poder masculino
Sí, puede que usted todavía lo dude. Puede creer que son “viejas
exageradas”. Y su reflexión sea “ahora les dio a todas por decir lo mismo”.
Puede que crea que el mundo se feminizó y todos los hombres se convirtieron en
potenciales abusadores. Puede estar pensando que señalar hombres se convirtió
en una pandemia, algo así como un virus contagioso y ahora todas las mujeres
“si” recuerdan lo que los hombres que rodearon sus vidas les hicieron alguna
vez. ¿Qué coincidencia? Todas a la vez. Sin embargo, déjeme decirle que es tan
arraigado el concepto del “derecho” de un hombre, un padre, un hermano, un
hijo, (hombres todos), sobre el cuerpo, el dinero, las ideas, los horarios de
las mujeres, que lo mas delicado es la sorpresa por el descubrimiento. Era tan
natural el sometimiento que ver lo contrario es sorprendente. Pasó en las
narices de todos y “nadie” vio o se dio cuenta o registró. Pasó (y sigue
pasando en todos los lugares) pero nadie lo captó. ¿Por qué?
Es el poder masculino, el poder de quien detenta los instrumentos
para someter a otros. Son abismales sus secuelas y sus consecuencias. Sucede
con la mujer, con los niños, con los animales. El sábado se celebró el “día de
la no violencia contra la mujer”, donde lo que se busca es crear conciencia
para no ver como natural conductas patológicas y humillantes pero es mas fácil
derrumbar un edificio que cambiar creencias. Es tan natural generar violencia a
nombre del patriarcado que en estos días, dos profesoras de Psicología de una
universidad caleña, decidieron favorecer a un papá perturbado emocionalmente,
por encima de la situación concreta y asfixiante que vivía su hijo. Dos
profesoras de Psicología, en una actitud totalmente patriarcal. Pudieron mas el
orgullo y ego del hombre que el dolor y derecho del niño. No importa: es el
poder masculino por encima del sentir del hijo. “Por qué nadie me cree, ni
Bienestar, ni los jueces de que digo la verdad, que no soporto a mi papá, que
me desespera, que me llama todo el día, que me persigue, que se me aparece, que
no me quiero ir con él”. Un poder asfixiante que somete, que considera que las
mujeres, los niños y los animales, son instrumentos al servicio del
patriarcado. Sí, la mujer también puede ser machista, en especial cuando desea
ganarse el beneplácito masculino y allí sí, no importa lo que se lleve por
delante.
Es visceral, está cosido a las entrañas y como tumor no es fácil
de erradicar. Hace metástasis en el cuerpo comunitario. Los jueces son un
cuello de botella. Un gran número de ellos no tienen sensibilidad para entender
que hay que propiciar equilibrio y no un sometimiento donde “bajar la cabeza”
no pueda ser la conducta a seguir. Existen multitud de casos en este momento, a
pesar de las campañas, de los buenos deseos.
La información es tal vez el único instrumento para modificar las
creencias. Sin embargo el miedo a perder el poder se convierte en el mayor
enemigo. No hay que olvidar que el poder mas fuerte de la condición humana, por
encima del dinero, del sexo, o de la droga, es el poder. Poder para poder.
Poder para humillar. Poder para someter. Los casos se multiplican y pareciera
que estemos arando en el desierto. No
hay que perder la esperanza: cada caso que devuelve la dignidad, vale la pena. ¡Intentémoslo!
Gloria H. @Revolturas
lunes, 27 de noviembre de 2017
viernes, 24 de noviembre de 2017
jueves, 23 de noviembre de 2017
miércoles, 22 de noviembre de 2017
martes, 21 de noviembre de 2017
¿Usted necesita psicólogo?
La celebración del día del psicólogo, 20 de Noviembre, justifica
la pregunta. Pero no, no se asuste. No le estoy diciendo que está loco, (es el
sentir popular) sólo le estoy preguntando si se ha planteado la posibilidad de sentarse
frente a un profesional donde usted pueda “desnudar su alma” sin ser juzgado.
Donde pueda ser escuchado, pero tal vez, lo mas importante “escucharse a usted
mismo” y caer en cuenta de aspectos de su vida que de pronto ha vivido en
automático. Un lunes se conecta con el otro lunes y pareciera que el tiempo
pasó en un segundo y “ni se dió cuenta” que fue lo que vivió. La rapidez del
mundo actual, los cambios diarios que no dan espera, las nuevísimas formas de
relaciones de pareja, la crianza de los hijos… a todo hay que dar respuesta y
siente que no tiene las herramientas para poder enfrentar diversas situaciones.
Lo que mas escucho en mi consultorio es la repetida expresión “si lo hubiera
sabido antes…”. Sí, porque para eso está un psicólogo. Nunca para resolver la
existencia, nunca para dar consejos. El psicólogo es la persona encargada de
acompañarlo en el proceso de revisión de su vida, para señalar dónde está la
dificultad que le impide tener un presente tranquilo.
Pueden ser causas ancestrales, construidas a través de la historia
familiar, impactos de la vida presente, situaciones trágicas, momentos
inesperados, problemas funcionales, las dificilísimas pérdidas (del trabajo, de
un afecto, de una ilusión), hay tanto por revisar. Casi diría que es imposible
“sobrevivir” sin la asistencia de la Psicología. Empezando porque sentarse
frente a alguien ya es un acto de humildad, un acto que retrata lo humano de la
naturaleza: “necesito ayuda” y eso de entrada ya es un comienzo positivo.
¿Cuál es el sentido de la Psicología? En la interpretación del comportamiento,
muchas veces hay que decir palabras fuertes, contundentes ante situaciones que
se viven y enferman precisamente “porque no se las ve”. No se va a Psicología
para que el psicólogo “preste el hombro” y llorar con él. El comportamiento
humano merece revisión e informaciones claras que permitan salir de la
dificultad. Pero ojo, una cosa es una
explicación profesional y otra una “opinión” sobre comportamientos. Impresiona
la “igualada” donde todos creen saber porque lo psicológico impregna la vida
cotidiana y es tan “simple” hablar de ello. En los Medios abundan los opinadores que “dan
cátedra”, no temen igualarse con el criterio profesional y argumentar olímpicamente “no estoy de acuerdo”, como si
fuera razón para cuestionar la teoría. Hace unos días la W hizo un
cuestionamiento olímpico al tema de Constelaciones Familiares y como ellos no
lo conocen, no les sirve, lo descalificaron de la manera mas prepotente. ¡Plof!
¿Qué los psicólogos tenemos problemas? Claro. Pero la formación ética
y profesional que incluye haberse sentado “al otro lado del escritorio” para
revisar la propia vida, permite acercarse al paciente desde una perspectiva
equilibrada. Y mas que con la teoría (está en los libros) la terapia se realiza
con la integridad del profesional que asiste en la terapia. La transferencia es
un elemento vital del trabajo terapéutico y aun cuando el pasado no se puede
cambiar sí puede aprender a “mirarse” de otra manera. ¡Qué rico ser psicólogo!
Gloria H. @Revolturas
lunes, 20 de noviembre de 2017
viernes, 17 de noviembre de 2017
jueves, 16 de noviembre de 2017
miércoles, 15 de noviembre de 2017
martes, 14 de noviembre de 2017
De Mocoa a Corinto…
El destino (la suerte, Dios, como quiera llamarlo) tiene unas
jugadas que “válgame Dios”, sin ninguna clase de explicación. O contrario a las
palabras de Einstein, momentos en que pareciera que “Dios si juega a los dados
con el universo”. ¿De qué otra forma justificarlo? ¿Cómo explicar (o entender)
que una familia en Mocoa, enfrente la avalancha, sobreviva, decida salir del
pueblo de su desgracia para desplazarse a Corinto, donde –vuelve y juega-
encare otro conflicto semejante? ¿Qué razón lógica podría explicarlo? ¿Azar,
coincidencia, sincronicidad? Sin embargo los adelantos científicos prueban que
las coincidencias no existen porque estamos escogiendo futuro de nuestro
presente. El libre albedrío, la física cuántica, el desdoblamiento del tiempo,
dan respuestas diferentes y dinamitan el concepto de coincidencias. Allá cada
quien con su teoría… A lo que vamos ¿por qué suceden hechos como estos?
El humor negro gritaría a
voz en cuello “avisen pa´donde van, para saber los demás pa´donde nos movemos”.
Porque aun cuando no es chiste, es tan absurda la situación que el humor
pareciera ser la única herramienta disponible para digerir el asunto. ¡Hay historias! La de una pareja
sobreviviente de un accidente de avión de Air France en el Atlántico, que se
desplazaba de Brasil hacia Europa, pero días después tuvieron otro accidente de
automóvil en Italia y allí si murieron. O están los relatos de personas que
huyeron de Colombia evitando un secuestro y fueron extorsionadas en Miami. Como
si aquello que tenemos que vivir, como prueba de aprendizaje, o lo vivimos o lo
vivimos. No podemos escapar de lo que hay que aprender. De lo que nos corresponde
en el árbol genealógico. O de nuestras lealtades con nuestros ancestros. O de
los pendientes del alma familiar. ¿Qué explicación puede darse?
¿El destino es una trampa? Desde la Psicogenealogía se dice que
los pendientes del alma familiar siempre se cobran. Y como hay una deuda alguno
de los miembros de la familia “asume” saldar la cuenta. ¿Por qué él o ella y no
otro? Son las llamadas lealtades que pueden darse por repetición de nombre
(Juan abuelo, Juan hijo, Juan nieto), cercanía con fecha de nacimiento o
muerte, gemelo no nacido, en fin… Es posible que un nieto, un sobrino (hasta
vivenciar un fractal), puedan ser las explicaciones de repeticiones a estos
acontecimientos. Estamos conectados mucho mas de lo que desearíamos o quisiéramos aceptar. Pero ¿ hay
solución?
Si, puedo asumir no “cargar” la historia familiar y sus pendientes
en la medida en que tome conciencia de
ella. Pero debo conocer esa historia, no para juzgar o condenar, sino como
proceso de aceptación. Los secretos, los abortos, los suicidios, las quiebras,
robos, asesinatos, los excluídos, las venganzas, todo queda allí, en esa gran
nube inconsciente y alguno en la familia
asumirá el papel reparador. Puedo “zafarme” siempre y cuando caiga en cuenta
del contexto (soy parte del alma familiar, lo quiera o no) asuma el compromiso
y responsabilidad con los ancestros, honre su historia (hicieron lo mejor que
creyeron) pero “suelte” sus vidas para asumir la mía propia. Es un ejercicio
que desde la Psicología puede trabajarse y solucionarse. ¿Por qué la avalancha
“persigue” a esta familia? Interesante investigación…
Gloria H. @revolturas
viernes, 10 de noviembre de 2017
jueves, 9 de noviembre de 2017
miércoles, 8 de noviembre de 2017
martes, 7 de noviembre de 2017
Rafael Uribe Noguera paciente
El crimen de Yuliana Samboni, causado por Rafael Uribe Noguera, genera
diversas miradas. La mas fácil, lógica e inmediatista, llenarse de indignación,
repudiar al criminal y al estilo Trump, pedir pena de muerte para el asesino.
Es la forma como la sociedad busca cobrar (y ¿reparar?) el hecho. Podría ser
también un intento por lavarse las manos y expiar una posible responsabilidad
social. No es la única arista. Está la
familia de la niña, su dolor, su angustia, su indignación. El perder a su hija
y mas aún la manera en que fue asesinada. No hay compensación para su
sufrimiento. Papá y mamá, impotentes, doblegados por el hecho, sin tener alguna
forma de explicación que mitigue la pérdida de su pequeña.
Están la Justicia, los jueces, la interpretación del hecho.
Entiendo de acuerdo a las declaraciones del último fallo, que existen errores
individuales que se asumen como ejemplos para la sociedad. Un individuo y su
falta son ejemplarizantes para el núcleo social. De allí que a Rafael Uribe se
le hayan extendido tanto la pena de 52 a
58 años como la multa, hasta el punto de no tener con que pagarla. Cobro con
todo el peso de la ley. Me pregunto si a un individuo condenado a mas de 50
años de prisión le “afecta” que no sean 52 sino 58… es una manera punitiva,
pero no reparadora de sanar problemas. Como cuando a un niño se le impone un
castigo tan excesivo y prolongado que al final “se acostumbra” y ni se acuerda por qué se lo “ganó”.
La otra arista fundamental, la familia del agresor. Desde la
mirada psicológica me pregunto qué clase de familiares, (padres, hermanos,
hijos) cuando se encuentran con un hecho tan impactante y sorpresivo, lo
primero que hacen es tomar el teléfono y
llamar a la policía. ¿Qué clase de seres actuarían de esa manera? Si claro, los
ideales… En un acontecimiento tan pero tan aterrador e increíble, lo que
inicialmente se intenta hacer es
asimilar, digerir, “entender” qué sucedió. Estos “seres ideales” que llaman
ipso facto a la policía no parecen existir. Lo que no significa complicidad
sino tiempo para digerir los hechos… La sociedad espera comportamientos ideales
para seres normales y allí radica una contradicción abismal. No se aceptan las
fallas, los errores…la enfermedad. Es mas fácil hablar de seres malos que
aceptar que existen patologías que motivan a esos comportamientos. El
sufrimiento de la familia del agresor es tan fuerte y desgarrador como la de la
niña. Ambas se encontraron con situaciones inesperadas, ambas sufren por sus
propios hijos.
Si usted como Psicólogo recibe a un paciente como Rafael Uribe lo
juzga como malo o lo trata como a un individuo enfermo. ¿Como profesional de la
salud mental cree que existe la maldad o lo que hay son seres humanos
“atrapados” en historias personales, genéticas y sociales, de las cuales no es
fácil “liberarse”? ¿Cómo lograr el equilibrio? ¿cómo lograr una mirada donde
todas las aristas sean consideradas para construir futuro mas sanador? En
términos espirituales ¿cómo se explica el comportamiento de Uribe Noguera? Si
se lo pregunta a un pastor o moralista obtendrá una respuesta condenatoria.
Pero si se le pregunta a una mente espiritual se sorprenderá de su explicación.
Existen, entonces, varias miradas que deben articularse para definitivamente
sanar sociedades.
Gloria H. @Revolturas
viernes, 3 de noviembre de 2017
jueves, 2 de noviembre de 2017
miércoles, 1 de noviembre de 2017
martes, 31 de octubre de 2017
“María” ¿tiene vigencia?
Asociar a Jorge Isaac y “María” es inevitable. Sin embargo no creo
que su único mérito fuera escribir
“María”: su vida está llena de situaciones significativas que fueron divulgadas en los últimos días. Por ello cuestionar
la vigencia de “María” no significa cuestionar los méritos del autor. Debo
confesar, entonces, que no entiendo cómo hoy las nuevas generaciones leen “María”.
¡Sin dormirse! Se que el texto es representativo del Valle, sé que adoro a mi
tierra, pero también es válido que aquí en un Valle incluyente y tolerante, podemos
tener maneras diferentes de “mirar” el acontecer regional. La obra como trabajo literario es una cosa, la
región que describe es otra y la actualidad del manuscrito, otra. Reunir los
tres componentes y hacer una amalgama para justificar su vigencia, lo considero una
equivocación, o mas suave, un despropósito.
Personalmente, no la soporto. No me la imagino en el mundo de hoy.
No sé cómo un joven del siglo XXI puede digerirla. No entiendo cómo se le
ocurre a un profesor exigirla como texto para una clase de español. No logro
asimilar qué podrían hacer hoy María y Efraín en el acelerado mundo actual.
Cómo, un muchachito o muchachita de 14
años, en el mundo de los juegos electrónicos, la época de los animados
japoneses, la era de las galaxias, o en los mundos llenos de colores,
movimiento y empuje, pueda resistir dos páginas seguidas de “María”. Sí, que estoy
diciendo algo que para muchos sonará a blasfemia, pero ¡es real! Que la obra es poética, que transcribe
paisajes increíbles del Valle del Cauca, también es cierto. Pero en el trepidar
del mundo de hoy, qué difícil es poder digerir “María” y descubrir su valor
como obra perenne. Como texto
representativo para las generaciones del
siglo XXI.
“María” es un referente vallecaucano y debería ser consultada para
estudiosos de Literatura o interesados en temas de vallecaucanidad. Es un texto
para “expertos” o especialmente motivados. Pero pretender que “guste”, que la “disfrute”, un joven en bachillerato lo
considero un poco pretencioso. ¡El mundo cambió! No podré renunciar nunca a mi
profesión inicial de profesora de Literatura (con título) y por ello entiendo
que sintonizar con el momento del estudiante es vital. No educamos tan sólo
para llenar de conocimientos sino también para darle sentido a sus vidas. Y
“Maria está a “años luz” de la vida de los jóvenes de hoy. O en términos de la
novela, su idealismo termina siendo chocante precisamente por iluso. Salido de
la realidad, el mundo de hoy “no soporta” la lentitud de “María”. En el mundo real para un adolescente es mas fácil acercarse en
vivo y en directo a “El Paraíso” que digerir la novela. Donde no pasa nada. Donde las
descripciones requieren de la fantasía del lector para suponer lo que sucede. “María”
es vallecaucana, si, pero hay que buscar
“adaptarla” al mundo de la juventud de manera que dé información sobre la
historia del Valle, pero que no se “duerman” en el aprendizaje. Leerla por
obligación puede “matar” el gusto por la lectura. Hay textos maravillosos que
pueden consultarse pero “imponerlos” en procesos educativos es un suicidio. Lo
importante es que las nuevas generaciones conozcan y valoren nuestra historia. Pero que no se aburran con
ella. ¡Ni se duerman!
Gloria H. @Revolturas
lunes, 30 de octubre de 2017
viernes, 27 de octubre de 2017
jueves, 26 de octubre de 2017
miércoles, 25 de octubre de 2017
martes, 24 de octubre de 2017
Mi “vecino” terrorista
Moises Naím, magnífico analista, escribía hace unos días que en la
gran mayoría de los casos el terrorismo que enfrentan algunos países no lo producen
extranjeros. Absurdamente los mas peligrosos terroristas son nacionales, aquellos
que conviven son quienes atacan. Se pueden blindar fronteras, colocar trabas a
los forasteros, reglamentar el ingreso de los foráneos, pero los “nuestros” son
los que se ceban en hacer el mayor daño. ¡Que lo diga Colombia! Y qué tal USA
donde sus mayores terroristas han nacido en su país, se educan en sus escuelas
y Universidades y claro, “matan a los suyos”. El mundo oriental a diario comprueba esta hipótesis: se agrede
a lo que conozco y no soporto. El cobro por creencias diferentes es el precio
de la nacionalidad, como si nación fuera sinónimo de unidad y no de diversidad.
Cuando mueren extranjeros (lo que impacta a la opinión mundial) se cree que,
como la propaganda de Davivienda, estos individuos estuvieron donde no “debían”
estar, en el lugar “equivocado” en el momento “equivocado”. Craso error.
Estamos donde debemos estar, nadie muere por accidente. Pero va siendo hora de
modificar el concepto de terrorismo. ¿Terrorista sólo es el extranjero o también
(y peor) “el mío”, el nuestro, el conocido, el vecino, aquel que se nutre de
nuestra propia idiosincrasia?
Desde otra perspectiva,
podría decirse lo mismo de las familias, de las parejas, de los colegios, de
las instituciones. Sí, hay agresiones de desconocidos, pero los “nuestros” son
los mas crueles y despiadados en el momento de infringir el daño. A nombre del
amor o de la cercanía parental y familiar, se cometen atropellos que muy posiblemente
un extraño no se atrevería a realizar. Como muy bien dijo una mujer abusada “me
alertaron de cuidarme de los extraños pero nunca me advirtieron que debía
protegerme de mi padre”. El sentido de pertenencia, básico para sobrevivir, es como un resorte que se puede estirar para incluirme
y sentirme parte de, o en el otro extremo, sirve para agredir a quienes no
piensan o actúan como “creo” que “debería ser”. Es complejo el sentido de
pertenencia o inclusión, porque para muchas personas la igualdad se puede
convertir en una obsesión y quien “difiera” del modelo es un apóstata. Agredo a
los míos por “traicionar” los valores familiares o nacionales. Pero también
están los que “necesitan” la diferencia porque la igualdad los asfixia y por
ello lastiman.
¿Cuándo soy parte y cuándo soy diferente? ¿Cuándo los míos son
soporte y cuándo son cárcel? No es asunto fácil porque depende del nivel de
conciencia que se viva. Encontrar el justo medio entre qué tanto necesito de
los míos y qué tanto puedo caminar independiente pasa por la construcción de la
individualidad. Pero una individualidad consciente de que, a nombre del amor o
de la cercanía no debes esperar y por lo tanto, tampoco debes reclamar. Más aún,
no te da permiso para agredir porque “no te entienden” o no comulgan con tus
ideas. Nos destruimos, nos matamos, nos
separamos, porque creemos que la unidad monolítica de pensamiento nos debía
salvaguardar del peligro pero cuando éste se quiebra por las fisuras de lo
diferente, empieza el terror. Solo queda un camino, educar en la flexibilidad,
en el respeto por la diferencia. Llevamos siglos intentándolo pero…
Gloria H. @Revolturas
lunes, 23 de octubre de 2017
viernes, 20 de octubre de 2017
miércoles, 18 de octubre de 2017
martes, 17 de octubre de 2017
Rumbo a Cataluña
La suerte me dio la oportunidad de estar mañana en Barcelona,
participando de un curso increíble sobre “el desdoblamiento del tiempo” concepto
antiquísimo que vuelve a actualizar el físico Jean Pierre Garnier. Ser
conscientes de que construimos futuro
con la sola energía del pensamiento es impactante. Los antiguos lo sabían pero la mente
racional y el querer demostrarlo todo nos han marginado de conocimientos y
herramientas utilísimas que bien vale la pena desempolvar. Y ¡practicar! Ya les
contaré porque este ciclo es el 2 módulo de tres sobre el tema de “el doble” y
el desdoblamiento del tiempo. Garnier físico francés, reconocido por la Ciencia
en su teoría de fluidos, “descubre” el tema del “doble”, lo actualiza y lo
propaga para asegurar mejores condiciones de vida. Sobre todo, calibrar el
poder del pensamiento y medir todo su potencial. El pensamiento es onda y
energía, construye futuro y está en las manos de cada quien saberlo utilizar.
Pero ¿cómo es volver a una Barcelona revolcada por sus cambios
políticos? En menos de 3 meses, esta ciudad ha vivido impactos fuertes que no
se quedan tan solo adheridos a las fachadas de los edificios o “rodando” por
sus calles. Impactos como lo de Las Ramblas y ahora la supuesta independencia,
“tocan” la condición humana y claro, afectan las relaciones entre unos y otros.
El ambiente de una ciudad lo hacen sus gentes, su forma de respirar, de pensar,
su manera de crear sueños o desilusionarse de su entorno. Barcelona siempre ha
sido encantadora y ahora convulsionada por la energía que la ronda, debe ser
una ciudad diferente. Eso no significa que haya perdido encanto, pero si es una
comunidad donde la fractura se debe respirar en cada rincón. La división genera
prevención y de allí viene el miedo. Los diferentes pueden sentirse como
peligrosos y entonces…
Lo que si es claro es que en cualquier parte del mundo, los
políticos son iguales. Ofrecen mentiras y claro, no pueden sostenerlas. ¿Cómo
hacerlo? Su esencia es el cinismo, el descaro, la indiferencia, el no
“importaculismo”. Pareciera que juegan con la gente, como si la creyeran con
discapacidad mental. El “si pero no” de Carlos Puigdemont definitivamente
es vergonzoso. No quiere quedar mal con nadie pero se asustó con las
consecuencias, imagino que la económica de primera. Mas de 100 empresas que ya
retiraron su sede principal de Barcelona, evitando el posible colapso de verse
obligadas a salir de la Unión Europea. Al igual que con el brexit, no se miden
efectos y los dirigentes “matan el tigre y se asustan con el cuero”. Afortunadamente para muchos, la supuesta
independencia quedó en veremos y ahora, aun cuando parezca que recular es humillante, mas vale
corregir antes de definir.
A esta
Barcelona convulsionada se llega esperando que el proceso actual no quiebre su
encanto y no dañe el talante alegre y despreocupado de sus gentes. Algún
psicoanalista podría hasta explicar los hechos con una supuesta rivalidad entre
ciudades hermanas. Ambas, Madrid y Barcelona, reclaman el mismo puesto y el
mismo poder. Ser segunda sintiéndose capaz de ser primera no es fácil de
asimilar. Envalentonar comunidades detrás de espejismos es muy fácil pero
aterrizarlos a la realidad si que es complejo.
Allí está Barcelona a la expectativa de su futuro.
Gloria H.
@revolturas
viernes, 13 de octubre de 2017
jueves, 12 de octubre de 2017
miércoles, 11 de octubre de 2017
martes, 10 de octubre de 2017
Clínica Transgénero
Al revisar la historia se ve que la gran mayoría de los cambios de
la humanidad, sus avances para el desarrollo, los grandes descubrimientos que
permiten mejores condiciones de vida, los han realizado hombres y mujeres que
se atreven. Personas que logran trascender lo cotidiano, lo concreto, lo que
está allí y parece obvio pero con la convicción de que “hay mas” revisan,
investigan, analizan y… logran el avance. Descubren que todo no es en blanco y
negro, que existen los matices, que las diferencias se dan no para agredirnos
sino para aceptarnos. No es fácil porque son quienes “ponen el pecho” y se ganan
condenas, diatribas, vergüenzas, hasta la muerte. El escarnio público está a la
vuelta de la esquina pero de la mano de la ciencia estos hombres y mujeres
siempre se han atrevido. Son los pioneros. Y por el bien de todos logran su
propósito. Sí, hay quienes “usan” esos avances en beneficio propio o para
lograr objetivos no claros, pero vale la pena correr el riesgo. ¿Se gana o se
pierde con el “atrevimiento” científico?
¿Qué le habría pasado a la Humanidad si las creencias religiosas
hubieran “mandado la parada”? ¿Dónde estaríamos? ¿Si la Ciencia, en especial,
la relacionada con la salud, hubiera optado por seguir amarrada a la Religión,
que hubiera pasado con el mundo moderno?
Para bien y para mal. No, no voy a hacer un panegírico de la modernidad como si
fuera una panacea perfecta. Pero estamos donde estamos y estamos mejor gracias a
que el mundo evoluciona. Panika lo dice en sus trabajos. Ni siquiera los
niveles de violencia son medio parecidos a los anteriores en la historia del
mundo. Hemos avanzado gracias a los pioneros que se atrevieron. La quietud, lo
estático es muerte.
Entiendo que la ignorancia produce miedo. Y cuando el miedo invade,
no hay razonamiento que valga. Visceralmente el miedo obnubila, cierra,
encarcela. La ignorancia sobre el tema sexual es abismal. Mezclado con religión
es un coctel molotov que produce desastres. Y muertes. Todavía en pleno siglo
XXI mentalidades asustadas siguen creyendo que la homosexualidad es una
enfermedad. Y lo que es peor que “la curan” como si fuera un ”mal” que se
suprime. Sorprende que sean las Iglesias las que mas lastiman la conducta
humana con su mirada excluyente y enjuiciadora. ¿Creen que Dios “perseguiría”
homosexuales? ¿Qué clase de Dios es aquel en que creen?
Una clínica incluyente donde se analiza interdisciplinariamente
situaciones de identidad de género, es un avance científico y coloca a la
ciudad en el terreno de la inclusión como ninguna otra en Colombia. Desde una
posición tolerante, incluyente y científica, felicitaciones a la Fundación
Valle del Lili por su audacia y responsabilidad al asumir como pioneros un tema
tan delicado y necesario. La ideología de género no existe (otra vez la
ignorancia haciendo de las suyas) y trabajar el tema de las dificultades en el
campo de la identidad de género, desde una posición interdisciplinaria, es
absolutamente reparador. Es tenderle la mano a hombres, mujeres y sus familias,
para aprender a vivir de manera menos angustiante, desgarradora y dolorosa. El
rechazo social impacta y posiciones conservadoras agravan el problema. ¿Quiénes les han dado la
potestad de juzgar a quienes son diferentes? ¿”Su” Dios los autoriza?
Gloria H. @Revolturas
lunes, 9 de octubre de 2017
viernes, 6 de octubre de 2017
jueves, 5 de octubre de 2017
miércoles, 4 de octubre de 2017
martes, 3 de octubre de 2017
Andrés Felipe Arias victimista
Sí, tiene derecho a cambiar. Tiene derecho a ser mejor ser humano.
Tiene derecho a arrepentirse. Tiene derecho a su dolor y a que su familia esté
“destruída”. Las palabras de su padre son totalmente lógicas por la situación
que viven. “MI hijo no ha hecho nada malo”. Para un padre o una madre es
difícil aceptar las “faltas” de sus hijos. Su esposa y sus hijos también tienen
derecho a la dimensión de su tristeza. A expresarla, a gritarla, a suplicar.
Tienen derecho a no aceptar que un Juez
norteamericano lo haya condenado. Como lo condenaron también en Colombia. Es un
dolor sincero, profundo, pero…
Víctima y victimismo no son lo mismo. La víctima es una persona
que ha sufrido una agresión, que ha vivido situaciones complejas, propiciadas
desde el mundo externo sin “colaboración” del doliente. La agresión es
inesperada y por momentos sorpresiva. Su dolor puede ser infinito y
desgarrador. El victimismo, por el contrario,
es la actitud de un individuo que
asume el rol de “pobrecito”, que necesita que lo vean sufriendo para
generar sentimientos de conmiseración y de esa manera lograr su objetivo.
¿Cuál? Manipular y confundir al medio que lo rodea. La acción victimista es de adentro hacia
afuera, un papel estudiado y calculado, donde lo importante es responsabilizar
o culpar a los otros del aparente dolor o humillación.
Andrés Felipe Arias es un hombre de “dos tiempos”. Aun que se
refugia en el victimismo como mecanismo de presión, puede estar arrepentido,
“no lo vuelvo a hacer”, “me equivoqué”, mientras que Colombia aún no olvida ni
pasa la página. Aquí recordamos su enorme prepotencia, su soberbia cuando en
actitudes desafiantes, no le importaba medir las consecuencias de sus actos.
“Hijo” de Uribe era intocable, lo iba a suceder, iba a continuar con igual
política, con igual actitud, con igual arrogancia. Porque si algo tengo
presente del señor Arias es precisamente eso, su arrogancia, su displicencia. Su
desfachatez para no medir la gravedad de su acción. Argumentar que no se robó
un peso, no significa que su actuar fuera correcto. Además, suma una falta
gravísima: volarse de la Justicia. Quien le recomendó que se volará le complicó
el asunto. No se que tanta culpa anida Uribe que fue hasta allá a acompañar a
su pupilo preferido. “Se voló” al igual que se vuela ahora el senador Musa Besaile
y si hoy esto es una hecho delictivo, también en su momento lo fue (y lo es) la
acción de Arias. No midió consecuencias. La prepotencia obnubila asumiendo que
podría estar por encima de la Justicia. Creyó que no tendría repercusiones, que
podría explicar… Arias y su familia olvidan la gravedad de su actuar y el
victimismo de él y los suyos en este tiempo no borran su comportamiento en el
“otro tiempo”. Creo que esta actitud fue una de las que mas impactó a la
Justicia norteamericana y por ello, lo mandaron a la cárcel para que “no se
vuelva a volar”. ¿Justicia amañada?
Ni él ni su familia creyeron que fallarían en contra. Por eso el
victimismo en que se escudan no convence. En “otro tiempo” las triquiñuelas de
la política “justificaban” esas actuaciones. “Te ayudo y financias mi campaña”.
Arias aprende junto a los suyos, que este país quiere otra clase política. Solo
le queda asumirlo para que en Colombia no se vuelva a repetir.
Gloria H. @Revolturas
lunes, 2 de octubre de 2017
viernes, 29 de septiembre de 2017
jueves, 28 de septiembre de 2017
miércoles, 27 de septiembre de 2017
martes, 26 de septiembre de 2017
Inteligente y/o malcriado
Los Medios de comunicación tenemos muchísima responsabilidad en
pregonar estudios de no se cuál instituto u organización y repicarlo como
“verdad científica”. Tan fácil hoy publicar una supuesta investigación (¡) y
darla por válida, construyéndole encuestas, datos estadísticos y otros soportes
para justificar un resultado. O una tendencia. Sin embargo se olvida que
internet está invadido de mentiras que escapan a todo control. Un último (¡)
estudio de determinado instituto pregona que la lactancia prolongada “hace”
hijos mas capaces. Que si una madre da pecho por un largo período su hijo será
mas inteligente. Entonces, detrás de la importancia de la inteligencia las
mujeres alimentarán a sus hijos 2, 3 (¿mas?) años porque “alguien” probó que este
hecho los haría mas capaces. Y como para la cultura occidental lo mas
importante es la inteligencia, qué maravilla encontrar un “estimulador” de
inteligencia. “Pienso luego existo” dijo Descartes y para muchos “esa”
inteligencia cartesiana es lo mas valioso de un individuo.
Pero, lo que sucede es que los humanos no somos solamente
biología. Por alimentar un cuerpo, mas de un especialista “olvida” el contexto
de los niños, donde los vínculos y la relación con la madre no pueden convertir
el pecho materno en un “dispensador de leche”. Los factores emocionales que
marcan la conducta de un niño de 2 años “exigiendo” teta y “apoderándose” del
seno como si fuera un “fragmento” de su propio cuerpo, dan grima. Sí, es
posible que de acuerdo a la teoría de lactancia prolongada, pueda convertirse
en un niño “intelectualmente brillante” pero de comportamiento elemental y
“bobo”. Un niño que no enfrenta el destete máximo al cumplir 8 meses, se
convierte en un chico dependiente, sobreprotegido, caprichoso, con
comportamientos de malacrianza al que “le ganan” la dependencia y la
incapacidad para enfrentar la vida. Los berrinches, los caprichos, por no
manejar la frustración simbólica que le produce el destete dan al traste con la
inteligencia más aguda. En esta teoría sobre la importancia del cuerpo
“biológico” y la inteligencia “intelectual”, se desconocen otras condiciones donde
la frustración simbólica es necesaria, indispensable y estructurante.
El mito de la inteligencia como factor principal de la educación
muestra seres “inteligentes y brillantes” pero no integrales. Seres
fragmentados, “cabezas que caminan” sin un ápice de humanidad. El narcisismo,
la soberbia, la prepotencia, son “herederos” de la inteligencia donde siempre
se debe ganar. Cuando se observa el “poder” formado en los mejores “centros de
inteligencia”, se concluye que no puede ser la inteligencia la que debe
orientar la vida. El mito de niños inteligentes, el premiar la inteligencia per
se, es el coletazo de una mentalidad racional a la que solo le interesan los
resultados, el poder y ganar. Por el contrario, seres integrales deben manejan
la frustración, el error, el “no siempre se puede”. Un niño o una niña lo
construyen desde el destete, cuando comienzan a sentir la frustración de que su
madre-teta no les pertenece, ni su deseo de poseerla “siempre” se puede
cumplir. Otra vez, ¿qué tanto sabemos de procesos psicológicos? ¿Qué tan
necesaria es la psicología en nuestras vidas y en la construcción de una nueva
mentalidad?
Gloria H. @Revolturas
lunes, 25 de septiembre de 2017
viernes, 22 de septiembre de 2017
jueves, 21 de septiembre de 2017
miércoles, 20 de septiembre de 2017
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