La celebración del día del psicólogo, 20 de Noviembre, justifica
la pregunta. Pero no, no se asuste. No le estoy diciendo que está loco, (es el
sentir popular) sólo le estoy preguntando si se ha planteado la posibilidad de sentarse
frente a un profesional donde usted pueda “desnudar su alma” sin ser juzgado.
Donde pueda ser escuchado, pero tal vez, lo mas importante “escucharse a usted
mismo” y caer en cuenta de aspectos de su vida que de pronto ha vivido en
automático. Un lunes se conecta con el otro lunes y pareciera que el tiempo
pasó en un segundo y “ni se dió cuenta” que fue lo que vivió. La rapidez del
mundo actual, los cambios diarios que no dan espera, las nuevísimas formas de
relaciones de pareja, la crianza de los hijos… a todo hay que dar respuesta y
siente que no tiene las herramientas para poder enfrentar diversas situaciones.
Lo que mas escucho en mi consultorio es la repetida expresión “si lo hubiera
sabido antes…”. Sí, porque para eso está un psicólogo. Nunca para resolver la
existencia, nunca para dar consejos. El psicólogo es la persona encargada de
acompañarlo en el proceso de revisión de su vida, para señalar dónde está la
dificultad que le impide tener un presente tranquilo.
Pueden ser causas ancestrales, construidas a través de la historia
familiar, impactos de la vida presente, situaciones trágicas, momentos
inesperados, problemas funcionales, las dificilísimas pérdidas (del trabajo, de
un afecto, de una ilusión), hay tanto por revisar. Casi diría que es imposible
“sobrevivir” sin la asistencia de la Psicología. Empezando porque sentarse
frente a alguien ya es un acto de humildad, un acto que retrata lo humano de la
naturaleza: “necesito ayuda” y eso de entrada ya es un comienzo positivo.
¿Cuál es el sentido de la Psicología? En la interpretación del comportamiento,
muchas veces hay que decir palabras fuertes, contundentes ante situaciones que
se viven y enferman precisamente “porque no se las ve”. No se va a Psicología
para que el psicólogo “preste el hombro” y llorar con él. El comportamiento
humano merece revisión e informaciones claras que permitan salir de la
dificultad. Pero ojo, una cosa es una
explicación profesional y otra una “opinión” sobre comportamientos. Impresiona
la “igualada” donde todos creen saber porque lo psicológico impregna la vida
cotidiana y es tan “simple” hablar de ello. En los Medios abundan los opinadores que “dan
cátedra”, no temen igualarse con el criterio profesional y argumentar olímpicamente “no estoy de acuerdo”, como si
fuera razón para cuestionar la teoría. Hace unos días la W hizo un
cuestionamiento olímpico al tema de Constelaciones Familiares y como ellos no
lo conocen, no les sirve, lo descalificaron de la manera mas prepotente. ¡Plof!
¿Qué los psicólogos tenemos problemas? Claro. Pero la formación ética
y profesional que incluye haberse sentado “al otro lado del escritorio” para
revisar la propia vida, permite acercarse al paciente desde una perspectiva
equilibrada. Y mas que con la teoría (está en los libros) la terapia se realiza
con la integridad del profesional que asiste en la terapia. La transferencia es
un elemento vital del trabajo terapéutico y aun cuando el pasado no se puede
cambiar sí puede aprender a “mirarse” de otra manera. ¡Qué rico ser psicólogo!
Gloria H. @Revolturas

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