Al revisar la historia se ve que la gran mayoría de los cambios de
la humanidad, sus avances para el desarrollo, los grandes descubrimientos que
permiten mejores condiciones de vida, los han realizado hombres y mujeres que
se atreven. Personas que logran trascender lo cotidiano, lo concreto, lo que
está allí y parece obvio pero con la convicción de que “hay mas” revisan,
investigan, analizan y… logran el avance. Descubren que todo no es en blanco y
negro, que existen los matices, que las diferencias se dan no para agredirnos
sino para aceptarnos. No es fácil porque son quienes “ponen el pecho” y se ganan
condenas, diatribas, vergüenzas, hasta la muerte. El escarnio público está a la
vuelta de la esquina pero de la mano de la ciencia estos hombres y mujeres
siempre se han atrevido. Son los pioneros. Y por el bien de todos logran su
propósito. Sí, hay quienes “usan” esos avances en beneficio propio o para
lograr objetivos no claros, pero vale la pena correr el riesgo. ¿Se gana o se
pierde con el “atrevimiento” científico?
¿Qué le habría pasado a la Humanidad si las creencias religiosas
hubieran “mandado la parada”? ¿Dónde estaríamos? ¿Si la Ciencia, en especial,
la relacionada con la salud, hubiera optado por seguir amarrada a la Religión,
que hubiera pasado con el mundo moderno?
Para bien y para mal. No, no voy a hacer un panegírico de la modernidad como si
fuera una panacea perfecta. Pero estamos donde estamos y estamos mejor gracias a
que el mundo evoluciona. Panika lo dice en sus trabajos. Ni siquiera los
niveles de violencia son medio parecidos a los anteriores en la historia del
mundo. Hemos avanzado gracias a los pioneros que se atrevieron. La quietud, lo
estático es muerte.
Entiendo que la ignorancia produce miedo. Y cuando el miedo invade,
no hay razonamiento que valga. Visceralmente el miedo obnubila, cierra,
encarcela. La ignorancia sobre el tema sexual es abismal. Mezclado con religión
es un coctel molotov que produce desastres. Y muertes. Todavía en pleno siglo
XXI mentalidades asustadas siguen creyendo que la homosexualidad es una
enfermedad. Y lo que es peor que “la curan” como si fuera un ”mal” que se
suprime. Sorprende que sean las Iglesias las que mas lastiman la conducta
humana con su mirada excluyente y enjuiciadora. ¿Creen que Dios “perseguiría”
homosexuales? ¿Qué clase de Dios es aquel en que creen?
Una clínica incluyente donde se analiza interdisciplinariamente
situaciones de identidad de género, es un avance científico y coloca a la
ciudad en el terreno de la inclusión como ninguna otra en Colombia. Desde una
posición tolerante, incluyente y científica, felicitaciones a la Fundación
Valle del Lili por su audacia y responsabilidad al asumir como pioneros un tema
tan delicado y necesario. La ideología de género no existe (otra vez la
ignorancia haciendo de las suyas) y trabajar el tema de las dificultades en el
campo de la identidad de género, desde una posición interdisciplinaria, es
absolutamente reparador. Es tenderle la mano a hombres, mujeres y sus familias,
para aprender a vivir de manera menos angustiante, desgarradora y dolorosa. El
rechazo social impacta y posiciones conservadoras agravan el problema. ¿Quiénes les han dado la
potestad de juzgar a quienes son diferentes? ¿”Su” Dios los autoriza?
Gloria H. @Revolturas

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