Nuestra cultura es muy dada a posiciones extremas. El mundo o es
bueno o es malo, pero difícilmente juega en el medio. Al educarnos dentro de
una sociedad patriarcal quedan
muchísimos residuos de paradigmas machistas que terminan generando múltiples
conflictos. Ejemplos de conceptos “mandados a recoger”: la maternidad es el
mejor estado de la mujer. Todas las madres quieren a sus hijos. Existe el
instinto maternal. A todos los hijos se los quiere por igual. La maternidad es
una foto donde todos salen plácidos y sonrientes. Sí, paradigmas que se deben
revisar no para borrarlos pero si en busca de un sano equilibrio.
Durante siglos, la cultura considero que los niños eran seres
irracionales. “Solo” tenían uso de razón a los 7 años, “desperdiciando” en
educación un período fundamental para su desarrollo. Pero entra en vigencia la ley
del péndulo, el otro extremo. Ahora, son lo mas importante, por encima de
cualquier otro estamento familiar. Casi, casi, que es obligación de papá y mamá
estar “a su servicio”. “Vivo para mis hijos”, trabajo para ellos, son lo mas
importante del hogar. Papá y mamá, con la mejor intención y deseos, (pero psicológicamente
causando daño) los sobreprotegen, viven de la seca a la meca para darles gusto
y todos los deseos paternos van en segundo plano. Los niños primero. Los niños
no pueden sufrir. Ni siquiera pueden asumir una pequeña responsabilidad de
“trabajo” porque se frustran. Desde que nacen, entonces, la madre debe estar a
su servicio. Su primera tarea es convertirse en “dispensadora” de leche. Para
muchos pediatras y nutricionistas esa es la tarea primordial de la mujer-madre. Al igual que existen dispensadores de
gaseosa, mecato o café, la misión de la madre es proveer al bebe de leche cada
que él quiere. Ni un mínimo (escribí mínimo) sentido de disciplina para
organizar su mundo. Pero es obvio que el niño lentamente pero generando orden,
debe entrar dentro de una organización que le permitirá no desbordarse en una
tiranía nefasta.
¿Quién piensa en la madre mujer? ¿Por qué se la culpa cuando no
puede (o no quiere) dar de lactar a un hijo? Conozco de historias de mujeres
que salen de los consultorios de algunos pediatras sintiéndose monstruosas,
llenas de culpa, malas e indignas. El regaño médico todavía retumba en sus
oídos: el niño es lo mas importante, lo que sienta o pase con ella es
intrascendente. Debe alimentarlo cada que él quiera, donde quiera y hasta que
él quiera. ¿Destete? ¿La nueva mentalidad sobre los niños conoce esta palabra? Sin
lugar a dudas la leche materna es un nutriente importante pero las emociones y
el estado de la madre también son alimento para la criatura. Y la mujer tiene derecho
a armonizar su mundo. No solo alimentamos cuerpos. Los estados emocionales se
nutren de un entorno donde el equilibrio es fundamental. Observar el apego de
un niño de 2 años que en cualquier lugar coge la teta de la mama como si le
perteneciera es lamentable. No se que da mas grima si el sometimiento de la
madre o la tiranía de la “criatura”. La lactancia debe durar máximo un año. El
destete es vital. Hay que recuperar el entorno de pareja, ubicar al hijo en su
lugar y retomar la identidad e idiosincrasia de mujer, todas las anteriores
variables del mismo tema. ¿Sabe equilibrarlas? No sólo alimentamos cuerpos.
Gloria H. @Revolturas

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