lunes, 15 de marzo de 2010

Lo que hace daño

En el proceso de evolución existen situaciones, hechos o circunstancias que “hacen daño” o detienen los procesos individuales de conciencia. Dicho de otra manera, no ayudan a crecer espiritualmente. Son talanqueras para poder despertar. Podemos mirarlo como los pasos inferiores en el proceso de crecimiento espiritual. La primaria del colegio de la vida. Y hay que crecer, hay que desapegarse de ideales y falsas creencias para poder continuar un proceso evolutivo. Somos seres divinos viviendo una experiencia humana. Hay que despertar.
¿Quién lo creyera? Las religiones ocupan uno de los lugares más destacados en los inconvenientes evolutivos para despertar conciencia. Las religiones amarran, asustan, detienen. Las religiones dividen, hablan de “mejores y peores” en criterios, filosofías o dogmas por lo que son absolutamente competitivas. Todavía resuenan en mis oídos “la única, fuera de la cual no hay salvación”. ¿Cuál consigue más adeptos? Las religiones se basan en la fé y aun cuando sorprenda, en Dios no se puede creer. Cuando se cree en Dios, todavía se está en niveles inferiores. Crecer espiritualmente es tener la certeza de Dios o de una fuerza superior. Y como ya no se necesita fé (fe es creer lo que no vemos porque Dios lo ha revelado), porque se tiene la certeza, se vive en un nivel de sabiduría por encima de las religiones y sus creencias.
Otro de los procesos inferiores de evolución son los políticos. Desde la política no se puede crece espiritualmente. La política pertenece al terreno de los años inferiores del colegio cuando no se acepta que el desarrollo del universo es “perfecto” y que cada situación está hecha para crecer y despertar. Por lo tanto el papel de los políticos es jugar a ser dioses y creer que ellos si son capaces de modificar el rumbo. El mundo cambia sólo en el momento en que procesos individuales toman conciencia de que deben vivir de manera diferente. La política pareciera que es el arte de engañar. A sí mismos y a sus electores. Pero bueno, ellos, los políticos, están en el lugar indicado, desempeñando el papel indicado: creerse dioses y no poder hacer nada por nadie. En procesos evolutivos el mundo es perfecto como se desarrolla y como se desenvuelve. Lo que no significa licencia personal para no hacer nada o asumir posiciones absolutamente abusivas y destructoras. No es fácil de aceptar pero es real en el proceso de desarrollo espiritual. No olvide que el 2.012 ya empezó…El deporte competitivo tampoco es apto para crecer espiritualmente. La competencia es inferior en el camino de la vida evolutiva porque el otro o la otra son seres a los que debo derrotar: se convierten en rivales para mi desarrollo. Son los grados inferiores del crecimiento y todos tenemos que pasar por todos los cursos del colegio de la vida para poder alcanzar la plenitud. La competencia –en ningún campo humano- indica crecimiento. No es fácil aceptar cómo los seres humanos debemos ser coherentes para poder avanzar. No basta con pensar o creer. Hay que actuar. Y eso que deliberadamente no se nombran “las ayudas caritativas” que también pueden ser “inconvenientes” de crecimiento espiritual para quien las da y para quien las recibe. Lo que es obvio es que el camino espiritual no es un camino de rosas. Atreverse a revisar creencias es la forma más clara de transitar el proceso de conciencia así choque con lo que aprendimos.

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