Hace ya varios años, en el lanzamiento del trabajo de
Tecnoquímicas sobre la historia de la Medicina en Colombia, el director del
proyecto Dr. Emilio Quevedo, expresó una frase memorable, que dicha por un
científico de mente racional, confirmaba lo que ha trabajado desde sus inicios
la Psicología Transpersonal: “todo tiene que ver con todo”. Traigo a colación
este recuerdo porque, en estos momentos de conmoción por el crimen de Yuliana,
es interesante precisar y afirmar que “todo SI tiene que ver con todo”. Y, un
ejemplo, aun cuando a Maluma le parece que “desde su corazón puede hacer lo que
quiera” sus canciones sí contribuyen a una degradación de la mujer. Un
sociópata puede utilizar la misma expresión del cantante y repetir “la maté
porque me lo dijo el corazón”. Entonces…
Y mas que darnos golpes de pecho, hacer cátedra de interpretación
(que inconsciencia la de Vicky Dávila)
vale la pena construir opciones que prevengan hechos semejantes. No son las
cárceles ni las penas perpetuas las que remedian el problema. A lo que “esta
hecho” en formación de personalidades y patologías le corresponde una
consecuencia de esa dimensión, pero ni la cárcel ni cadena perpetua son, nunca
ni jamás, preventivas.
En la serie “Historia de Dios” el actor Morgan Freeman trae un
ejemplo de lo que sucede en la conducta de los niños cuando son conscientes de
que existe “algo mas” que el mundo
material: ¡sus actuaciones cambian así tengan 7 años! La confirmación del
sentido de trascendencia modifica el comportamiento humano. La vida material,
la de ahora, es una estación de paso en el proceso de evolución. Nuestros actos
tienen consecuencia y eso se le puede, se le debe enseñar a un niño. No es con miedo, ni castigos sino recalcando
que nuestro actuar tiene consecuencias y que “no desaparecemos” cuando nos
morimos materialmente. El nuevo libro de Elsa Lucía Arango “Mundos invisibles” es
contundente al respecto. Pero para construir trascendencia y espiritualidad en
los niños, que bueno empezar por rezar una novena de navidad que ellos
entiendan y comprendan. No se requiere seguir repitiendo “padre putativo” o
“benignísimo Dios” que no es claro para la mente infantil. La Novena de Navidad
para niños, con prólogo de Gonzalo Gallo, es una oportunidad maravillosa de
hablar de trascendencia en lenguaje de ellos. La Virgen con barriga que ellos
pueden dibujar mientras asimilan el propósito de cada día es una buena manera
de comenzar a crear conciencia que somos algo mas que un cuerpito para comer,
reproducirnos y gozar. Sentido de trascendencia básico para construir mejores
seres humanos. Hablarles de la vida y de la muerte, de cómo cuidar la
naturaleza, de cómo respetar al compañero que no nos guste (así no nos guste), que
papa y mamá pueden fallar todo ello, desde la espiritualidad es una forma de
construir seres conscientes y responsables .
La historia del “niño” Dios, o cualquier concepto espiritual, no
es una historia de regalos. Es una historia de trascendencia. Por qué estamos
aquí, quién enseña y quien aprende. Sentarnos en familia al lado de un símbolo
religioso, hacer propósitos de cambio, es una buena forma de “reparar”
historias que no quisiéramos que se repitieran. La Novena de Navidad especial
para niños es una manera sencilla de comenzar…
Gloria H. @revolturas

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