miércoles, 30 de noviembre de 2016

martes, 29 de noviembre de 2016

Cuando el fútbol “enloquece”


No es fácil explicarlo porque cuando las emociones se apoderan de una persona, no existe la posibilidad de racionalizar la respuesta. Sólo es visceral y desde las entrañas lo único que se permite es vibrar en esa emoción. ¿Quién piensa en ese momento? Aun cuando parezca inútil si existe una explicación para esa sensación que enloquece y que te “saca” de ti mismo para diluirte en un grupo que te invisibiliza como sujeto pero te da identidad como grupo. Además, hay quienes lo necesitan para sobrevivir, para saber que existen, no como persona sino como parte de un todo, de un grupo, de un clan. Ese nivel de conciencia requiere “esa conexión”.

Los niveles de conciencia no se conocen porque no se enseñan. La cultura occidental se centró en la mente intelectual como principal valor  donde la inteligencia es la reina del paseo. Ser inteligente significa ser capaz, poderosos, eficiente, saber desempeñarse correctamente y obrar con justicia. Sin embargo siglos de historia, prueban que la inteligencia “no lo es todo”. Existe un elemento (por llamarlo de alguna manera) que engloba todo el comportamiento humano. Estamos hablando de Consciencia pero de una conciencia que no es sinónimo de inteligencia. En lenguaje sencillo, Consciencia es la capacidad de integrar los aspectos de un individuo consigo mismo y con su entorno, “caer en la cuenta” de lo que se está viviendo y ser coherente. La inteligencia forma parte de la Consciencia pero no es el piloto del carro. La Consciencia es entonces lo que “amarra” el comportamiento, lo integra y lo hace consciente y responsable de su desempeño.

Existen siete niveles de consciencia. El mas elemental es el de sobrevivencia. Básico, arcaico su prioridad es sobrevivir. Ni siquiera existe un otro afuera. Un yo totalmente egoísta domina este nivel: agua, alimento, sexo y seguridad son básicos para la supervivencia que depende de hábitos e instintos. Viene un segundo nivel denominado mágico animista cuyas características principales son una radicalización extrema entre el bien y el mal. Los que están conmigo son buenos, los otros son malos. Los espíritus malos hay que conjurarlos. Se requieren hechizos y rituales. La tradición y los ancestros cohesionan el grupo donde formar parte de éste, es mas importante que existir como individuo. Bueno, qué pena, aquí en este nivel clasifican las barras de los equipos deportivos, donde la “tribu”, el clan, la horda, protege, ampara, da identidad. Es la “familia sustituta”. Es aquello que te da nombre porque pareciera que te sientes disperso, no sientes una conexión con nada interno o externo y el equipo aporta víncularidad. Los de mi equipo son “los buenos”. Cualquier otro color de camiseta es “enemiga”, se vuelve una amenaza para la fragilidad de mi identidad. Se requiere la “protección” del grupo, del color, de los símbolos (barra, nombre, cantos, hechizos) que protegen de la amenaza externa. Vibrar de una manera fanática por cualquier grupo u organización, donde sólo obedeces o sigues instrucciones, es visceral y necesario. Pertenece al nivel mágico animista de Consciencia. El grupo te maneja y te domina. No soy yo, somos nosotros. Existen mas niveles de Consciencia, lo importante es señalar dónde se engarza el fanatismo deportivo representado por el futbol que enloquece. 


Gloria H. @revolturas

Uribe a sus 3 alfiles


En las últimas horas recibí copia de una posible carta que el expresidente Alvaro Uribe le dirigió a sus 3 alfiles Oscar Iván, Iván y Carlos Holmes, después de la obra de teatro que tan genialmente protagonizaron para torpedear el acuerdo de paz. La actuación hay que decirla fue excelente, de maravilla. No calificaron para un Oscar pero hablar, sorprenderse, descalificar, si, no, tal vez, de pronto, cuando vamos, por qué no nos invitan, no queremos ir, a esa hora no, por qué no mañana, no mejor el  miércoles, al fin que, cada uno de los pasos repito, fue de maravilla. Obra de teatro excelente. Pero ese tinglado se acabó y pasamos a otro escenario. Entonces Alvaro Uribe se vió en la “penosa” necesidad de escribirles esta comunicación.  

“Hijitos míos. Como les consta, yo siempre he estado pendiente de ustedes. Yo siempre he querido y quiero lo mejor. Yo siempre he cuidado cada uno de sus pasos. Yo vigilo sus ideas y sus comentarios. Yo he estado al tanto de sus vidas. Yo he intentado controlar cada una de sus actuaciones públicas. Yo soy el encargado de darle a cada uno el papel que debe  representar. Yo, queriendo que ustedes hagan lo mejor para beneficio mío y del CD, autorizo cada palabra que deban pronunciar. No olviden nunca, por favor, que un padre siempre quiere lo mejor para sus hijos porque sus hijitos son la obra cumbre de un padre. Las actuaciones de ustedes me hacen brillar a mi y esto es verdaderamente una familia. Todos al servicio de la causa, del padre, “agradeciendo” su inmensa dedicación y sacrificio que nada tiene que ver con egoísmos o intereses personales. Al servicio de la causa, es decir, del padre cuyo objetivo son los hijos ¿me entienden? Es que es lo mismo...

Por ello me veo en la obligación de escoger a uno de ustedes como mi representante  candidato para manipular a Colombia.  Quiero que entiendan que yo soy el único que puede determinar cuál va a ser el ungido. Oscar Iván, lo hiciste de maravilla pero ya pasó tu momento. No, los 6 millones de votos no son tuyos, son míos, no lo olvides y por lo tanto yo los deposito donde mejor convenga.  Además no te preocupes, en CD jugamos mucho a vivir en cuerpo ajeno, a utilizar a otros para que nuestras ideas se prolonguen. Si Iván Duque es mi candidato es como si tu Oscar Iván también estuvieras allí. No personalizo el nombre Iván, es genérico. Puedo nombrarlo a él pero imagínate que te estoy nombrando a ti. No te identifiques con los excluidos como Pacho Santos. A pesar de lo que se le hizo, él sigue siendo fiel al movimiento. Y eso espero de ti Oscar Iván. Carlos Holmes, ¿caleño, relativamente “nuevo” en el partido? ¿Paracaidismo? No, no calificas en este momento. Puedes seguir esperando, como buen hijo que eres, pero la raza paisa no se deja arrinconar por un nacido en Cali. Siempre los paisas vamos de primeros. Ivancito es de raza paisa, es joven, preparado, “obedece” muy bien y como no tiene tanto pasado político, es muy buen hijo y yo lo puedo dirigir. Cumple con todos mis requisitos. El es el ungido. No tendrá TODO el poder. Sólo el que yo le adjudique. Mi decisión está cerrada, no acepta ni prolongaciones ni discusiones. Es la última palabra. Esto es lo que deseo porque acatar la ley es de buenos hijos. Con amor su desinteresado  padre-jefe.”


Gloria H. @revolturas

lunes, 28 de noviembre de 2016

jueves, 24 de noviembre de 2016

miércoles, 23 de noviembre de 2016

martes, 22 de noviembre de 2016

¿A quién agradecer?

No, la vida no nos debe nada, la vida no tiene a obligación de darnos nada. No podemos ser como niños de pecho, esperando que nos amamanten. Existe la responsabilidad de construir y es allí donde cosechamos lo que hayamos sembrado. Hay quienes pueden pasarse toda su existencia esperando. Esperando que les den, que les solucionen, que les arreglen. En esa postura por lo tanto, no hay nada por agradecer. Sólo se dan exigencias. Esperar lo que “corresponde” como si correspondiera algo… La vida es muy compleja y venimos a ella a experimentar y a aprender. Nunca a extender la mano para que otro asuma la responsabilidad de colmarnos, sostenernos o hacernos felices.

Pero ello no significa que la vida no nos dé. Es una paradoja porque muchos de los acontecimientos agradables o satisfactorios de nuestra vida no son una deuda sino un regalo. Hay diferencias muy grandes entre lo que te deben o lo que te regalan. De allí que si podamos agradecer los regalos que no son deudas. Repito, energéticamente nadie nos debe… pero hay seres que se cruzan por la vida y nos “regalan” inmensos momentos de plenitud, de satisfacción, de solidaridad, de compañía. Existen seres que nos facilitan mas el transcurso de la existencia. Alivianan el camino y no nos corresponde (por decirlo de alguna manera), su generosidad porque no nos la deben pero sí disfrutamos su presencia en nuestra vida como parte de nuestro destino. Y a esos seres les agradecemos por existir, por permitir que nuestras vidas se crucen. Les agradecemos por estar allí, y en muchísimas ocasiones, su sola presencia ya es un bálsamo.

El jueves se celebra el día de Acción de Gracias en USA y si aquí nos atreviéramos a institucionalizar esta celebración, ¿a quien cree usted le agradecería porque existe a su lado o está cerca de su vida? ¿Quién ha hecho su carga mas liviana? Sí,  están la familia y los que nos rodean y que casi podríamos decir que les “toca” o por lazos sanguíneos, o por cercanía amorosa, o por circunstancias de la vida. Sin embargo existen seres que se deciden ayudar a que otros tengan mejores condiciones y motivados por el servicio, se dedican al trabajo comunitario. Claro, los puede impulsar el ego, el protagonismo o  el reconocimiento. Pero su interés personal no riñe con el resultado colectivo. Por ello en esta semana de acción de gracias, desde el fondo de mi corazón, hay un agradecimiento al presidente Santos porque se empecinó en construir un proceso de paz para que Colombia tuviera mejor futuro. No, no se amargue pensando en mermeladas, puestos o intereses, ni me los va a dar ni los voy a pedir. Creo que si tenemos un futuro mejor, desde el corazón, Santos se merece el agradecimiento porque fue gracias a su tesón que hoy respiramos diferente. Su dedicación fue tan fuerte que hasta se ganó un cáncer de próstata que en términos bioenergéticos significa “conflicto derivado de sufrir una gran infamia real o simbólica”. Pero él decidió construir paz. Estamos a las puertas de lograrlo porque no desfalleció en su empeño. Lo mínimo que se merece quien hace algo por nuestras vidas es un agradecimiento. Depende claro, de lo que guardemos en nuestro corazón: amargura y rencor o gratitud y reconocimiento. ¡Mire su corazón y concluya! Hoy, yo le agradezco, Colombia es diferente gracias a su empeño.

Gloria H. @revolturas


  

¿A quién agradecer?


No, la vida no nos debe nada, la vida no tiene a obligación de darnos nada. No podemos ser como niños de pecho, esperando que nos amamanten. Existe la responsabilidad de construir y es allí donde cosechamos lo que hayamos sembrado. Hay quienes pueden pasarse toda su existencia esperando. Esperando que les den, que les solucionen, que les arreglen. En esa postura por lo tanto, no hay nada por agradecer. Sólo se dan exigencias. Esperar lo que “corresponde” como si correspondiera algo… La vida es muy compleja y venimos a ella a experimentar y a aprender. Nunca a extender la mano para que otro asuma la responsabilidad de colmarnos, sostenernos o hacernos felices.

Pero ello no significa que la vida no nos dé. Es una paradoja porque muchos de los acontecimientos agradables o satisfactorios de nuestra vida no son una deuda sino un regalo. Hay diferencias muy grandes entre lo que te deben o lo que te regalan. De allí que si podamos agradecer los regalos que no son deudas. Repito, energéticamente nadie nos debe… pero hay seres que se cruzan por la vida y nos “regalan” inmensos momentos de plenitud, de satisfacción, de solidaridad, de compañía. Existen seres que nos facilitan mas el transcurso de la existencia. Alivianan el camino y no nos corresponde (por decirlo de alguna manera), su generosidad porque no nos la deben pero sí disfrutamos su presencia en nuestra vida como parte de nuestro destino. Y a esos seres les agradecemos por existir, por permitir que nuestras vidas se crucen. Les agradecemos por estar allí, y en muchísimas ocasiones, su sola presencia ya es un bálsamo.

El jueves se celebra el día de Acción de Gracias en USA y si aquí nos atreviéramos a institucionalizar esta celebración, ¿a quien cree usted le agradecería porque existe a su lado o está cerca de su vida? ¿Quién ha hecho su carga mas liviana? Sí,  están la familia y los que nos rodean y que casi podríamos decir que les “toca” o por lazos sanguíneos, o por cercanía amorosa, o por circunstancias de la vida. Sin embargo existen seres que se deciden ayudar a que otros tengan mejores condiciones y motivados por el servicio, se dedican al trabajo comunitario. Claro, los puede impulsar el ego, el protagonismo o  el reconocimiento. Pero su interés personal no riñe con el resultado colectivo. Por ello en esta semana de acción de gracias, desde el fondo de mi corazón, hay un agradecimiento al presidente Santos porque se empecinó en construir un proceso de paz para que Colombia tuviera mejor futuro. No, no se amargue pensando en mermeladas, puestos o intereses, ni me los va a dar ni los voy a pedir. Creo que si tenemos un futuro mejor, desde el corazón, Santos se merece el agradecimiento porque fue gracias a su tesón que hoy respiramos diferente. Su dedicación fue tan fuerte que hasta se ganó un cáncer de próstata que en términos bioenergéticos significa “conflicto derivado de sufrir una gran infamia real o simbólica”. Pero él decidió construir paz. Estamos a las puertas de lograrlo porque no desfalleció en su empeño. Lo mínimo que se merece quien hace algo por nuestras vidas es un agradecimiento. Depende claro, de lo que guardemos en nuestro corazón: amargura y rencor o gratitud y reconocimiento. ¡Mire su corazón y concluya! Hoy, yo le agradezco, Colombia es diferente gracias a su empeño.

Gloria H. @revolturas


  

viernes, 18 de noviembre de 2016

jueves, 17 de noviembre de 2016

miércoles, 16 de noviembre de 2016

martes, 15 de noviembre de 2016

Donde están los estúpidos

A diferencia de Diego Martínez, yo sí creo que la civilización occidental está mostrando como nunca el fracaso de sus paradigmas. No es un problema de estupidez sino la señal de una nueva estratificación social, mucho mas aguda que todas las anteriores: no son diferencias por dinero, poder, sexo, educación, religión o casta. Es la diferencia entre la evolución y la elementalidad. Si lo quiere mas concreto entre los seres conscientes y los inconscientes. El trabajo no consiste en ubicar “donde están los estúpidos” sino en poder mostrar que así como existen los llamados estúpidos, también están los intelectuales y los homosexuales, las minorías y las mujeres, los medios y las redes, por decir lo menos. El error radica en creer que debemos ser iguales para seguir adelante, lo que no es cierto. Cada quien tiene derecho al nivel de estupidez que quiera pero es obvio que existe la elementalidad y mientras unos van mas adelante, otros van mas atrás. ¿Quiénes lideraran el futuro? He allí la pregunta del millón. Las distintas formas de enfocar los hechos nos jalonarán hacia el bando de las bestias o hacia el lado de los dioses. Theilhard de Chardin decía que “estamos a mitad del camino” y todo indica que en este momento jalonaron los elementales.

Los llamados intelectuales o Medios no “sintonizaron” con la masa, en las diferentes elecciones (Brexit, Plebiscito de Colombia y presidenciales de USA) porque no están en el mismo nivel de evolución. “Miran” distinto. Y así como es de complejo que un intelectual “analice” como una persona elemental, igual sucede al contrario ¿Qué marca la diferencia? ¿La educación, el dinero, los ancestros, las naciones, la evolución, qué? Igualar por lo bajo o igualar por lo alto no es la respuesta. Debemos caber todos e intentar construir una sociedad pluralista. Aun que es necesario respetar la elementalidad, no significa “quedarse allí”. En cualquier parte del planeta Trump es un atropellador y el que la mayoría sea como él no es una justificación válida. Entonces ¿para que evolucionamos? ¿para qué educamos? ¿para que se habla de respeto por la diferencia?

No puedo, nunca ni jamás, “celebrar” que un hombre que trata a las mujeres como Trump lo hace, pueda ser una buena elección. Y el que muchos “no lo vean” porque les importa un bledo lo que este hombre haga con la mujer, o con los inmigrantes o con “todos los otros que no son como ellos”, siempre y cuando les devuelva su poder de machos, no avala la conducta del futuro presidente. Es la elementalidad, donde lo que prima son mis intereses. ¡Al diablo los otros! La ablación a la mujer es elemental pero creo que ninguno, con un mínimo de educación o evolución, la valida porque otros la consideren “necesaria”. ¿Retrocedemos o avanzamos? En el lado de los llamados intelectuales existen múltiples errores que deben modificarse. Pero eso no avala el “retroceso”. El dicho popular señala que “un bobo pedaleado mata a su mamá”. Entonces, ¿qué es mas peligroso: la ignorancia pedaleada por los vivos o la astucia de los vivos cuando desconocen a la masa? Tenemos que “caber” todos. Los estúpidos pueden estar en cualquier bando. Pero es obvio que la masa nunca ha sido la que mueve al cambio o jalona la evolución. Ella solo “obedece”.  Y hoy el mundo, desde lo elemental, obedeció.


Gloria H. @revolturas

viernes, 11 de noviembre de 2016

miércoles, 9 de noviembre de 2016

martes, 8 de noviembre de 2016

Desde USA


Si hoy me lee muy temprano es como si aún estuviéramos en “modo esperanza”. Todavía existe la oportunidad de creer y anhelar un futuro relativamente estable, sin descontar los contratiempos lógicos de la vida. Y de la política. Pero mientras transcurre el día, el panorama puede oscurecerse o aclararse. Es el riesgo que guarda como un  misterio el día de hoy. Si me lee por la noche, muy posiblemente terminó la expectativa y con los pies puestos en la tierra, no nos queda mas que encarar el futuro, tal como corresponde: Hillary o Trump. Definitivamente,  el mundo se juega su futuro.

Pareciera que vivimos la dualidad, los extremos, la paradoja del aprendizaje, donde desde esa diferencia llegamos a la unidad. Pareciera que cada vez se dan mas extremistas (por decir lo menos) que  manejan a los seres humanos como reyezuelos de un circo. Como les da la gana. Lo del Presidente de Filipinas es alucinante. Mata gente “indeseable” y “nadie” se da cuenta (o detiene) su atropello. Hitler no murió, sólo se ha reproducido. Con la lupa de las redes sociales  todo se ve en todas partes y de tamaño despropocionado. Mas cerca, ni qué decir de Maduro y su obstinación. Fuera de concurso el presidente de Siria… monstruos políticos que hay que padecer puesto que la democracia tiene ese costo. Pero, en el otro extremo, los movimientos de solidaridad, apoyo, a inmigrantes, desplazados, actos de heroísmo de rescatistas, conciencia del medio ambiente, protección a la naturaleza, valor de los animales, se multiplican.  Actos heroicos y actos terroristas, al unísono. En medio “toda la humanidad” que no participa en forma directa pero termina siendo espectadora de la cotidianidad de los hechos. Mientras el mundo gira y los guardados de resentimiento, negativa a cambiar de creencias, afloran y nos obligan a vivir y aceptar un mundo desconcertante.

Cualquiera que sea el resultado de hoy en Estados Unidos, es claro que las discriminaciones de raza y género siguen siendo una constante para la cultura occidental. Ni negros ni mujeres. El mundo patriarcal todavía existe y asecha como un lobo en la oscuridad. Se creyó que los estereotipos habían desaparecido pero es obvio que están mas vivos que nunca. El racismo sigue cosido a las entrañas de los norteamericanos. Martin Luther King volvería a morirse si percibe la realidad de hoy. No basta con leyes o determinaciones gubernamentales. Las creencias individuales son mas profundas que el poder de la política. Está allí, agazapada la idea de que el blanco es superior al negro. La mujer “tampoco” es capaz porque debe “obedecer” al hombre, nunca dirigirlo. En este contexto ni siquiera sirven los resultados de la administración Obama. Es negro y no se le perdona que se haya atrevido a tanto…

Cambiar mentalidad “gasta” mas de 50 años. Se necesitan 2 o 3 generaciones para tener un mundo con conciencia. Un mundo donde el concepto “no hagas al otro lo que no desearías que te hicieran a ti”, se vuelva vida. Seguir “alimentando” inteligencias, o estimulando competencias, sólo lleva a resultados como el de hoy. La posibilidad de que un enfermo mental comience a gobernar el mundo. Y ante eso solo queda la opción de despertar no para lamentarse sino para asumir el reto de cambiar de mentalidad. ¡No hay mas!





viernes, 4 de noviembre de 2016

jueves, 3 de noviembre de 2016

miércoles, 2 de noviembre de 2016

martes, 1 de noviembre de 2016

¿A sus espaldas?


Colombia tuvo un Presidente que argumentó que lo sucedido en su campaña política fue “a sus espaldas” porque nunca se dio cuenta de los hechos delictivos que sucedieron. El entonces Cardenal Rubiano lo “remató” expresando que su descuido fue proporcional a que un elefante entrara a su casa y no se diera cuenta ¿“a sus espaldas”?  

De igual manera, la prohibición de arrojar las cenizas de los difuntos donde ellos o sus familiares escojan, o prohibir guardarlas en cofres o repartirlas entre sus allegados no creo haya sido “a las espaldas” del Papa Francisco. El argentino es muy hábil manejando medios y conectándose con la gente. Porque así como aparenta tener posturas de avanzada (¿maquillaje?) en otras expresa un retroceso que “válgame Dios”. Esta, de prohibir manejar las cenizas como el difunto o la familia deseen, es de un absurdo desproporcionado porque va en contravía de la filosofía que enseña la Iglesia sobre la muerte, la vivencia del alma y el manejo del empaque-cuerpo. No es difícil concluir que un tufillo de negocio se pueda esconder detrás de la determinación. ¿Cuánto vale un osario “por los siglos de los siglos”?  Y lo que me parece mas grave aún, que se chantajee diciendo que quien lo “pretenda” hacer no tendrá derecho a exequias en la Iglesia. ¿Será que San Pedro los devuelve de la puerta del cielo? ¿Será que ese Dios misericordioso “les pone conejo” para frustrarles su trascender? Argumentar que es la medida busca reivindicar el respeto por el cuerpo-cenizas es también incoherente. ”Allí” en esas cenizas ya no está el espíritu de la persona. Es polvo, nada mas que polvo. Su alma, energía, esencia, trasciende, es eterna y no se queda “pegada” de las cenizas. Definitivamente una contradicción  aplastante.

Pero no es la única determinación absurda de la Iglesia. ¿Qué tal la de querer dar contentillo a la mujer, ofreciéndole la “oportunidad” de ser diácona? En su viaje a Polonia expresó que convocaría a una reunión para analizar si las mujeres “calificaban” para un diaconado, algo semejante a aspirar a participar en las “filas inferiores” del sacerdocio. Para la Iglesia las mujeres no dan la talla para el sacerdocio, solo para el diaconado que es como la primaria del la profesión principal. Darán la comunión, impartirán el bautizo y algunas otras funciones supletorias, como  contentillo porque “todavía” no están preparadas para el cargo. Suplentes, de la reserva. Para casos de urgencia,  no para el puesto de avanzada. ¡Plof! Actitudes así no contribuyen a reparar la discriminación de la iglesia con la mujer, sino, por el contrario, ahondan las diferencias discriminatorias donde la consideran ciudadana de segunda. ¡Todavía no! Como si debiera transcurrir tiempo (¿2000 años mas?) para ‘merecer’ el reconocimiento o la oportunidad de ser igual en derechos y deberes cristianos a los hombres. Por ahora, estudiarán (¿qué?) para ver si califica para el diaconado. No sé por qué hay que analizar si la mujer merece los mismos derechos que el hombre. Período de prueba para luego (¿cuándo?) permitirle ejercer el sacerdocio, para quienes lo quieran, claro. Si es que todavía existen mujeres pensantes que deseen pertenecer a organizaciones tan discriminatorias y descalificadoras. ¡Qué tamaño de desubique eclesiástico!


Gloria H. @revolturas