No, a ella “no le dan permiso”. No lo necesita. A ella no le dan
instrucciones, ella las da, o las impone, que en definitiva es lo mismo. Ella
necesita que las cosas se hagan a su manera, para ella es muy importante encarar.
Con la frente en alto, decidida, casi imponente, marca el derrotero. No hay
lágrimas en sus ojos, sólo verraquera y decisión. Ni un ápice de debilidad,
mucho menos fragilidad. Eso queda para los otros. Allí esta ella para enfrentar
lo que sea, o los que sean.
Se equivoca Diego Martínez cuando dice que Carlos Ferro presionó a
su mujer, la manipuló para enfrentar los hechos. No, Diego, es ella la que
manda la parada, es ella la que lleva las riendas, es ella la que presiona para
enfrentar, nunca esconderse o acuscambarse. Si él quiso ocultarse, muy
seguramente ella “lo obligó” a poner la cara, a mostrarse, a enfrentar. Es ella
la decidida, es ella la que pone el pecho. Ella es la que “alimenta” de energía
a su marido. Carlos Ferro no la puede “obligar” a nada porque ella es la jefe,
ella manda. O en términos energéticos, ella tiene la energía masculina. Ella es
la que nutre a este hogar de fuerza, de vigor. Esta “nueva” mujer, que poco
conocen los hombres, aún mas, que casi “le temen”, es la mujer del siglo XXI,
la mujer forjada en la necesidad de sobrevivir sin compañero porque este
hombre-rey-machista, creyó que podía seguir haciendo de las suyas, con una
mujer débil y sometida. Pero ella despertó y los resultados están a la vista.
Estoy segura que muy pocos, pero muy pocos hombres, vivirían esta
situación al revés. Apoyando en público a una compañera que hubiera vivido
situaciones parecidas a las de Ferro. Su orgullo de machos no lo aguantaría, no
lo resistirían. La mujer de hoy sí lo enfrenta, aún mas, fue “educada” por la
vida para hacerlo. Hija de una mujer sometida, con un padre ausente, mujeriego
y muchas veces irresponsable, esta hija mujer de hoy “supo” desde siempre que
debía enfrentar y no copiar el modelo de su madre. Y lo está haciendo. Por eso
el hombre no sabe como hacer pareja con esta mujer segura, poderosa e
independiente. El cree que puede seguir viviendo “sin consecuencias” y la mujer
le está diciendo que “gracias, no lo necesito mas que para que “me haga” hijos
y para adelante”. No califico de buena o mala la nueva situación. Sólo,
diferente y por lo tanto hay que prepararse para ello. Todo un cambio de
paradigmas culturales que necesariamente hay que afrontar antes de que nos
desborden.
Y de carambola el Procurador “intentando” suprimir la cátedra de
Educación Sexual, como si educación e información fueran lo mismo. Queramos o
no, los niños y niñas tienen educación (formación) sexual y mas vale guiarla
que dejarla al azar. Hablar de pene y vagina no es educación sexual. Qué pena
pero a muchos jurásicos les está quedando grande la mentalidad de un mundo que evoluciona
a pasos agigantados y que quisieran frenar. Homosexualidad, bisexualidad,
lesbianismo, heterosexualidad, diversidad sexual ¿qué sabe usted de esto? No es
tan fácil porque un cuerpo físico no determina una actitud ni un comportamiento.
Mas vale aprender que sorprenderse. El primero que necesita una clase es el
Procurador. ¿Dónde lo matriculamos? Ah, y los hombres que aún sueñan con una
mujer sometida.
Gloria H.

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