Quien tiene hijos sabe muy bien que es prioritario tratar de
ser equitativo. A pesar de que la
cultura, en una de sus tantas fakenews, dice que a los hijos se los quiere por
igual, eso no es cierto. Para comprobarlo no es necesario ir a profundos
estudios científicos. Basta con revisar la propia vida, la historia familiar y
captar la falsedad. Lo equitativo, lo justo, debe ser una ley básica para todo
aquel que maneja instituciones, servicios o relaciones. Sin embargo pareciera
que Iván Duque no la conoce, al menos no la practica. ¿Qué pasara con sus tres
hijos en la intimidad de su casa? Bueno, es asunto suyo y de su esposa. Pero en
la vida real, su inequidad, parcialidad o falta de criterio le están jugando
varias equivocaciones. ¡Y es en Colombia no en su hogar!
Patricia Lara escribe en estas páginas que al Presidente se le
creció el problema por ausencia de manejo, “no lo desactivó a tiempo”. Y el
caricaturista MHEO lo reafirma cuando expresa que “tres paros mas como el
indígena y habré aprendido como se maneja la vaina”. Advirtiendo entonces que
quien le está “pagando los estudios” a Iván Duque es la región Pacífica. Y los
cursos cada vez son mas exigentes. Y dolorosos. Y discriminatorios.
Para empezar, fue a Cúcuta, enfrentó una situación extranjera,
pero no vino al Cauca, con los suyos, para dar igualdad de trato e importancia.
Como lo expresó la Gobernadora, no tenía que ser en la Minga pero en la
“preferencia” por los hijos, escogió a Venezuela y no al Cauca cuando se pudo
reunir en Cali o en algún lugar intermedio para no dejar crecer el asunto. El
trato diferencial “arde”. María Elvira Bonilla, escribe que terquedad y
obstinación no son los mejores motivadores en un asunto de convivencia. No son
sinónimo de humillación pero se empecinó en no venir. Escogió a uno, discriminó
al otro y genero inequidad. Que en términos de afectos siempre producen
resentimiento y rebeldía. Porque es el padre (o la autoridad) el responsable de
construir convivencia.
La exclusión continúa. Su Plan de Desarrollo favorece a
Electrocaribe pero ni una pisca para Emcali. ¿Por qué? A todos los hijos no se
los quiere por igual pero hay que tratar que no se note. ¿Valle merece lo mismo
que la Costa? ¿Y otras regiones? Estas diferencias tan notorias generan
resentimiento y rebeldía en los hijos que no pueden aceptar las injustas preferencias
de sus padres. Alguien dijo que cobra el hecho de que aquí no ganó en votación.
Entonces hay que definir si un Presidente es para todos o solo para los que votaron
por él. Serán tres años mas observando como pasan “por encima” de la región
Pacífica sin poder hacer nada para lograr al menos un trato igualitario. La
construcción de Tribugá es contra Buenaventura ¿a razón de qué?
Pero creo que la tapa de la exclusión la completó el fin de
semana. Vino a Popayán y a Pasto, se reunió con empresarios y clase dirigente
pero no se acercó inicialmente al pueblo indígena, a la minga donde se gestó el
problema. “Ustedes de últimos” pareciera ser el mensaje. No hay que ser
analista consumado para detectar un mensaje –otra vez- de exclusión. ¿Es la
forma acertada de encarar el problema? ¿En estas circunstancias desafiar es la
mejor opción? ¿por qué no buscar el equilibrio?
Dijo que gobernaría para todos. No parece…
Gloria H. @Revolturas

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