En términos simbólicos lo que no se
nombra, no existe. De allí lo importante de recalcar hasta el cansancio la
palabra mujer en cualquier mensaje o discurso. No es necedad feminista sino demanda
por un lugar, por una presencia para esta mujer que desaparece detrás de la
palabra hombre. Darle a cada cual su lugar para que seamos dos, no uno con
apéndice, es el objetivo en una sociedad incluyente. Lo dice la PNL, que
estudia la simbología de las palabras. Los indígenas de la Sierra Nevada tienen
el mismo saber, desde su sabiduría ancestral. Piden no nombrar mas el virus
para quitarle energía y lógico, poder. Nombrar significa darle vida. Silenciar
es una manera simbólica de desaparecer aquello que cuesta reconocer.
Duque inaguró el Túnel de La Línea a los
2 años de su gobierno, cuando la construcción lleva mas de 15 años. En un gesto
magnánimo tuvo tiempo de agradecer el
esfuerzo de muchas personas. Fue especialmente deferente con los trabajadores.
Se acordó, claro, de su mentor Uribe y de su Ministro de Transporte Uriel
Gallego. Hubo reconocimiento para Germán Cardona Ministro de Transporte (¿de
quien?), para German Vargas Lleras y para Invías. Se enorgulleció del nombre
del túnel, Darío Echandía. Fue obvio que quería aplaudir conscientemente el
esfuerzo de todos y cada uno de los protagonistas de la obra. Pero… se le pasó
uno, se le olvidó. (?) Para él no existe. No pudo ni siquiera mencionar a Juan
Manuel Santos porque no le nace hacerlo, no puede. Es tal su bloqueo hacia el
nombre que no puede pronunciarlo. Diana Calderón en su libro entrevistando a
Duque, dice que de las cosas que mas le llamaron la atención del Presidente es “su
negativa a mencionar al expresidente JMS por su nombre que se ve de manera
sutil en sus respuestas”. Entonces Duque quiere desaparecerlo, quiere borrarlo de la historia, quiere anular
sus períodos de gobierno. Pretende que
no nombrándolo, elimina ese fantasma que pesa sobre él. Porque para lo
negativo si hay espejo retrovisor, pero para los logros puede de un plumazo,
borrar 8 años de gestión de su antecesor y ganárselos él solito.
Twiter es considerado un basurero pero como
en toda basura también se hallan objetos valiosos. Alguien dijo allí que por
centrarse en la parte física y externa de Duque, pasan de agache los alcances
de su verdadera personalidad. Que no es ni de ingenuo, ni de inocente. Es
calculador, manipulador y cargado de intención. La visita a Samaniego y pasarse
de bobo “igualándose con los que gritan contra él” y ahora “anular” a JMS, van
marcando un perfil de un individuo que le importa un bledo la conexión con la
realidad. El sólo hecho de ser abanderado de un incendiario como Trump al que
le basta imaginarse el mundo para creer que existe, es muy diciente de cómo es
Duque. Un individuo agradecido estaría mas cerca de ser una persona noble. Pero
un cobrador resentido es alguien a quien la vida le devuelve y le pasa factura.
Duque está sacando su esencia…y ahora con los hijos de Uribe pagando US 40.000 mensuales para enlodar a quienes no piensen
como ellos, no fue el castrochavismo el que nos invadió. Es el fascismo. Luego
preguntan donde está el monopolio del odio. Para muchos o se es uribista o
intentan desaparecerte al estilo Duque. Esta por verse si el país todavía “copia”.
Gloria H @GloriaHRevolturas
Imagen de Stefan
Keller en Pixabay

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