viernes, 31 de enero de 2020

¡Hacer un cambio en tu vida asusta!

¡Hacer un cambio en tu vida asusta!
¿Pero sabes que asusta más?
¡Lamentarse de no haberlo hecho!

miércoles, 29 de enero de 2020

Feliz día Amig@!


Recuerda que el brillo de tu día, no depende solo del sol, sino principalmente de la sonrisa que sale de tu corazón. 👌💪👍😄

martes, 28 de enero de 2020

No estoy para gustar…



El objetivo se cumplió. Ampliamente. Es un símbolo, una muestra del sentir femenino moderno y está cumpliendo a cabalidad todas las expectativas. Claro, es arte y por lo mismo es un imposible que todos estén de acuerdo. Auditorios y jueces internacionales han avalado a la artista creadora (para evitar que los malpensados  consideren que el amiguismo la escogió después de grandes dosis de mermelada). No es una artista improvisada, no es su “primer” trabajo ni será el último. El tema mujer, hombre, pareja, seres humanos, ha marcado un derrotero en su caminar artístico. Sobre todo el tema mujer. Ha sido incisiva en mostrarla en todas sus facetas o roles de acuerdo a los juicios de la cultura. Desde monja hasta sinvergüenza, pasando por heroína, compañera de vida, sacerdotisa...  Fue escogida para construir un símbolo y sin lugar a dudas lo logró.

María Fernanda Cuartas es la artista de la obra “Ella”, el monumento que recibe a los visitantes que llegan a Cali, situado en la rotonda del aeropuerto. Una mujer sin rostro (puede ser cualquiera) pero que carga unos significados valiosísimos. No es el vestido, o el zapato, ni la tira que cae… no, nada de eso es tan valioso como lo que transmite integralmente. La escultura produce desafío. Es retadora. “Y a usted que le importa”, o “a mi no me importa”. Hay desfachatez, irreverencia, un aire de libertad que expele la escultura. “Míreme como quiera pero aquí estoy”. “Así soy yo”. Como diría la eterna vieja canción “a mi manera”. Es definitivamente retadora, libre, sin prejuicios.

Sí, es una nueva mujer y para muchos una amenaza porque no está amarrada a los estereotipos tradicionales con los cuales la cultura pretende dominarla o encasillarla. Ni madre, ni cocina, ni hijos, ni víctima, ni cara de abnegada, ni rosario. No, por el contrario reta, desafía. “Y qué”. Desde el color del vestido, su postura, su actitud, son verdaderamente representantes de un nuevo estilo de mujer. Paradójicamente, la pregunta es al revés. No es LA representante de las mujeres vallecaucanas sino, por el contrario, es una invitación para que la que quiera (y decida) se identifique con ella, con su actitud. La mujer que la observe y no se refleje en ella tiene todo el derecho a su decisión. Valdría la pena, sin embargo, revisar un poco que tanto de conservadurismo, miedo, prejuicio, guarda en su interior para no resonar en la libertad que expele Ella. Aún su aparente desorden corporal es atractivo. ¿Por qué siempre debemos estar “bien puestas”?

Me gusta y la aplaudo. Es irreverente. El mundo actual está cansado de repetir trillados  estereotipos. El mundo patriarcal se acabó.  Su muerte se huele por todo lado y existe el temor a lo nuevo. Que es desafiante. Que tiene aire de energía femenina. Que renueva. Por eso “Ella” no está para gustar. Está allí para que se la interprete. No encasilla a nadie, ni siquiera a las mujeres vallecaucanas porque ella es una nueva mujer que invita a no copiar, a no imitar, a atreverse, a retar. Está allí como una invitación a la libertad de espíritu y de actitud. Ha sido un acierto el lugar, el tema, el aporte de la Gobernación con aire de mujer. No está para gustar está para inquietar y si ya produjo tantas reacciones, está cumpliendo su objetivo. Una nueva mujer para un nueva época.

Gloria H. @GloriaHRevolturas


lunes, 27 de enero de 2020

¡Cree en ti!...

¡Cree en ti!... tú presencias aquello en lo que puedes influir. 👌💪👍😄

viernes, 24 de enero de 2020

La primera prioridad...

La primera prioridad de tu vida debe ser tu propia curación. 👌💪👍😄

miércoles, 22 de enero de 2020

La serenidad llega cuando...

La serenidad llega cuando cambias las expectativas por la aceptación.

martes, 21 de enero de 2020

¿Urbanidad de Carreño?



La recién posesionada Secretaria de Educación del Valle Mariluz Zuluaga escribió en sus redes que al pasar camino a su oficina, encontró un ejemplar de “la cartilla de urbanidad que estudiábamos en las aulas (…) Lástima que la cátedra ya no está, cuánta falta hace inculcar en los niños el civismo, respeto, deberes y derechos”. Respetables palabras que merecen una mirada crítica y abren un debate sobre la validez de regresar a saberes que se transmitieron en otras épocas.  Porque es obvio que si eso se enseñó, si la gran mayoría de padres y madres de una generación lo recibieron y lo valoran en grado máximo, “algo” le debió pasar a ese conocimiento que según lo añoran, no lo tienen las nuevas generaciones. Lo recibieron pero no lo transmitieron ¿qué sucedió? ¿dónde se embolató?

Lo primero, elemental, es el fracaso de esa Urbanidad de Carreño. O por ilusa, o por perfecta o por desenfocada. Tan es un fracaso que TODAS las generaciones que fueron educadas con la cartilla (y con esa filosofía) primero, no lo practican ¿cómo anda el mundo educado con cartilla de Carreño? ¿Es necesario justificar sus resultados? Y segundo, si las nuevas generaciones no se comportan al estilo Carreño, si no lo vivencian, fue  porque las anteriores generaciones no lo creyeron, no lo valoraron lo suficiente y por lo tanto no lo trasmitieron. No son los jóvenes los responsables de no vivirlo.  El problema no es de quienes no lo conocen y no lo pueden practicar. ¿Dónde está entonces el quid del asunto?

Cuando alguien se queja del cambio de valores, de aquello que las nuevas generaciones no practican, es como si estuvieran escupiendo para arriba. ¿A quién le cae esa falencia? ¿De quien es la responsabilidad? Lo que sucede es mucho mas complejo, no es tan sencillo como “resucitar” viejas creencias o prácticas de vida donde el mundo era muy pero muy diferente. No podemos educar a las nuevas generaciones como educaron a las anteriores por una sencilla razón. Ese mundo ya no existe. Y si no hay una adecuación a la modernidad (con lo bueno y malo que ello represente) no hay forma de vivenciarlo. El mundo se mueve, lo único que  permanece es el cambio. Pretender educar con espejo retrovisor es temor a enfrentar nuevas situaciones que confrontan y obligan a que todos, viejos y jóvenes, revisen valores y patrones que no deben permanecer inamovibles. ¿Qué tal el “valor” de la virginidad? ¿Qué tal el sentido de autoridad donde no se podía cuestionar lo que producía una injusticia o un sometimiento? ¿cuál es el concepto de irreverente para la cartilla de urbanidad? ¿Hablamos de vestimentas? El respeto por los mayores es obvio pero si el mayor no respeta al joven porque se cree poderoso, este debe callar?  ¿Qué es respeto: cómo intercatúa con aguantar y someterse?

Imposible que no puedan existir pautas de convivencia donde la palabra y la emoción de todos sea tenida en cuenta. Donde el niño, el joven y el adulto, sean tratados con igual consideración. ¿Qué tanto en esos viejos valores de autoridad y poder se transmitió la idea de “obedecer” a los deseos de los mayores, cualesquiera que estos fueran? ¿Cuántos abusos se han vivido a nombre de la urbanidad de Carreño? Todo no se debe tirar por la borda, pero igual al pie de la letra, imposible. ¿Asusta crear nuevas modalidades?

Gloria H. “GloriaHRevolturas”

lunes, 20 de enero de 2020

Lo mejor que puedes hacer con la vida...

Lo mejor que puedes hacer con la vida para agradecerle, es disfrutarla.

viernes, 17 de enero de 2020

Es tu luz, es mi luz...

Es tu luz, es mi luz,
es mi amor, es tu amor, 
es la unión de todas las almas,
vibrando en la divina energía.
lo que esta haciendo cambiar el mundo. 
Iris Eire 👌💪👍😄 

miércoles, 15 de enero de 2020

Nunca debes perder:

Nunca debes perder: tu forma de ser, tu esencia, la humildad de tu alma, la voz de tu corazón, el respeto a ti mismo, y el valor por la vida. Leo Pavoni.

martes, 14 de enero de 2020

Excluidos



Meghan y Harry son la representación clarísima de la exclusión. Lo que una sociedad, la cultura, tradiciones, costumbres, creencias y hasta las ideologías pueden llegar a causarle a seres humanos. Cuando no se encaja dentro de sus parámetros. Cuando se “desentona” de lo que se espera. Cuando se atreven a ser diferentes porque no copian lo que sus ancestros han creído y practicado. ¡Tenaz! La exclusión es una de las formas mas agresivas de la condición humana: pretende invisibilizar a aquel o aquella que genera incomodidad en los demás. La diferencia es ofensiva para quien necesita vivir con espejos. Qué paradoja, es de lado y lado. No me reconoces, no te reconozco pero gana la mayoría, los que son mas. La minoría es la excluida. 

Pero Meghan y Harry no son los únicos. Hoy son los mas visibles. En la intimidad del hogar, de una empresa, del vecindario, de los compañeros de clase, el que desentona, la rara, la que no hace lo que “es normal” o lo que “todos haríamos”, o el que no es como “debería ser”, inmediatamente empieza a sentir sobre sus hombros el peso de la exclusión. Que, sorpréndase, de acuerdo con nuevas miradas en Psicología, tiene raíces en sus ancestros. Y aquí son contundentes las historias de exclusión de ambos protagonistas. Ellos no encajaron, nunca se sintieron cómodos, como tampoco se sintieron sus madres. Mas excluida que Diana, imposible. Su historia por ser aceptada, por hacer lo adecuado fue absurda. No pudo. Le ganó la muerte. Parece que con la madre de Meghan existe también exclusión por su raza, por su condición, no encajó con el papa de Meghan. Ahora sus hijos, herederos del pendiente, lo enfrentan aferrándose al amor y luchando por lo que creen. 

Son los raros de la realeza británica, a diferencia de Kathy que fue educada para encajar y es perfecta para el sistema. Meghan no pudo y haló a Harry, quien posiblemente ahora si siente que encaja en un corazón “elegido” y no porque toca. No hay que olvidar los fantasmas que rondan sobre quien es su verdadero padre.  El que sean figuras públicas no significa que no vivencien las mismas emociones ante el duelo, el rechazo o la traición. La necesidad de importarle a alguien, de ser reconocido como persona es vital para la sobrevivencia. 

Sentido de pertenencia significa estar vinculado con algo o alguien. Madre, padre, familia, país, vecindario, grupo político, barra de futbol, religión, lo que sea con tal que represente vínculo, lazo, contacto. Es un componente básico para un mínimo de salud mental. Que alguien o algo me reconozca. Que para alguien signifique. Que algo o alguien me extrañe, me añore, me recuerde.  Por ello la crisis de los migrantes no solo es problema de territorio. El mundo anhela desde la individualidad de cada ser, un reconocimiento. Que en definitiva sólo podrá darse cuando se acepte la diferencia. Cuando quebremos parámetros de “lo normal” o lo anormal. Las categorías de lo que siempre se ha hecho, del miedo al cambio son los que llevan a la violenta agresión de la exclusión. Aceptar la diferencia es el comienzo de un nuevo mundo. Por eso, intentar resucitar, cartillas como Urbanidad de Carreño  pueden estar tan en contravía con el mundo actual. Uniformamos, excluimos o aceptamos la inclusión de lo diferente, he allí el futuro.

Gloria H. @GloriaHRevolturas

lunes, 13 de enero de 2020

La dignidad personal

La dignidad personal es el reconocimiento de que somos merecedores de lo mejor. Walter Riso 👌💪👍😄

viernes, 10 de enero de 2020

Calma las aguas de tu mente

Calma las aguas de tu mente, y el universo y las estrellas se verán reflejadas en tu alma. Rumi. 👌💪👍😄

jueves, 9 de enero de 2020

miércoles, 8 de enero de 2020

Creamos situaciones y después...

Creamos situaciones y después renunciamos a nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. No hay persona, lugar ni cosa que tenga ningún poder sobre nosotros. En nuestra mente, sólo pensamos nosotros. Louise Hay.

martes, 7 de enero de 2020

Feliz año 2020


¿No tiene frustraciones?



En la entrevista que el Presidente Duque diera a este periódico hay una frase que impacta por lo que significa. Diego Martínez le pregunta “¿no es una frustración para usted el tema de Venezuela (Maduro aún sigue en el poder a pesar de todo su esfuerzo)? Y Duque en la mas evasiva respuesta que pueda darse,  contesta “yo no soy persona de frustraciones” para luego continuar con mas explicaciones sobre el tema. ¡Por Dios! no es un hombre de frustraciones. ¿Entonces en qué mundo vive?

Por eso es por lo que no logra conectarse. Por actitudes totalmente impostadas o falsas es que está tan lejos de la gente. Por eso es que no existe resonancia entre él y los ciudadanos. Tiene que estar muy desenfocada una persona cuando dice que “no soy hombre de frustraciones” como si las frustraciones fueran una elección voluntaria en la vida de los humanos. Como si la frustración no fuera un aprendizaje básico al igual que la lectura o la escritura. Aun mas, como si las frustraciones, no fueran indispensables en el proceso de madurez puesto que te ubican dentro de una realidad. Todo no se puede. Todo no se logra. No conseguimos todo lo que nos proponemos, por mas buenas intenciones que se tengan. Un objetivo propuesto puede verse frustrado por diversas circunstancias que no siempre dependen del “constructor” del objetivo. La naturaleza, la suerte, las energías, la comunidad, las circunstancias, todo puede influenciar para que el resultado no sea como se espera. Y entonces, educar a un ser humano es formarlo dentro de la frustración si se espera que pueda desenvolverse con un mínimo de aceptación de la realidad. Los psicólogos sabemos muy bien que en el mundo moderno educar para manejar la frustración es materia indispensable tanto en familia como en colegio. Pero, olímpico, Iván Duque se ufana de “no ser persona de frustraciones”. ¿De qué esta hecho? ¿En que mundo vive?

Claro, pudo contestar diferente, aceptando una posible ¿desilusión? ¿fracaso? ¿expectativa? pero prefirió responder de la manera donde las cosas “no importan” como sucedan yo sigo con mi historia, a mi manera, alejado del contexto de una realidad que pareciera muchos ven pero él no. Entonces respuestas como “¿de qué me hablas viejo?” no son tan ocasionales. Pareciera entonces que el desenfoque es estructural. Igual con Bojayá, el asesinato de los líderes, el diálogo con los promotores del paro, etc, la realidad es la que este Gobierno se cree, no la que existe afuera, en el miedo de la población o en el líder amenazado, o en el descontento juvenil. Llegar tarde, estar en el lugar equivocado, no percibir el malestar ciudadano. Desconexión, qué gran dificultad la que enfrenta Duque porque no resonar con el sentir de un gran número de personas es lo que lo hace tan distante, tan frágil, tan títere. Porque ¿quién le determina su actuar? ¿qué es aquello por lo que vibra o lo conmueve? ¿El cambio de director de comunicaciones logrará el milagro de conectarlo con el sentir ciudadano?

Las agendas preconcebidas de los gobiernos sin participación ciudadana están mandadas a recoger. Le pasó a Piñera en Chile pero escuchó y hay opciones de cambio. Solo que el que no tiene frustraciones no oye porque no tiene nada que revisar. ¡Está en lo suyo! ¿De ese tamaño es el problema del presidente de Colombia?

Gloria H @GloraHRevolturas


viernes, 3 de enero de 2020

El Amor por loso animales

El Amor por loso animales cura cosas, que la medicina no puede.