Le va a respirar en la nuca. Se convertirá en su Uribe, así como
Uribe le hizo la vida “a cuadritos” a Juan Manuel Santos. Sabrá en vivo y en
directo lo que es la oposición. Y la rabia. Y la retaliación. Conocerá “de
primera mano” lo que es tener una persona, un grupo, colocándole “palos a la
carreta”. Estarán encima de él, midiendo cada palabra, cada acto, cada
circunstancia. Como animales al acecho, no estará ni un minuto sin sus miradas
escrutadoras, sin el juicio demoledor sobre sus acciones. Sabrá lo que es
interpretar las ideas desde una orilla distinta. Le tocará enfrentar criterios
e interpretaciones opuestas que siempre le apostarán a que es “compañero” de
los corruptos. A que está demasiado untado de lo mismo que ha llevado a los
partidos políticos a la deshonra mas estrepitosa. Conocerá con dolor e
impotencia que comienza un mandato sin contar con el beneficio de la duda. Es
como si desde ya, tuviera 8 millones de personas apostándole a que no va a
poder, a que es de los mismos. Tendrá que “pagar” la cuenta de cobro que una
Colombia hastiada le extiende a una Colombia conservadora y tradicional. A una
Colombia corrupta, excluyente y discriminatoria.
Sí, allí está Petro con 8 millones de votos. Y estará los próximos
4 años. Le respirara en la nuca. Lo acechara. Es un Petro que no paladea sabor
de derrota, por el contrario, es un Petro que se siente triunfador. Un Petro
crecido y desafiante. Un Petro cobrador que es consciente de que sólo le tocará
esperar 4 años mas pero que está dispuesto a llegar a donde se lo propuso.
Quiere el poder. Y cada paso en falso, equivocado o dudoso de Iván Duque será
un peldaño en su carrera política por alcanzar la Presidencia en el 2022. Cada
error se dimensionará en proporciones enormes porque será la plataforma para
construir la “verdadera esperanza” para el gobierno del 2022. Fue contundente
en exigirle distancia de Alvaro Uribe y de Alejandro Ordoñez. Para Petro, Duque
debe demarcarse de Uribe. Se lo recordara a cada instante. Se lo exigirá. Pero
es difícil que Duque lo pueda cumplir puesto es “el que dijo Uribe” y su tarima
está construida desde esa plataforma. Para Colombia no será fácil porque lo que
plantea Duque como unión significa aceptación de todo el combo que lo apoyó en
su campaña que es visceralmente opuesto al grupo e ideas de Petro: Ordoñez, Morales,
Pastrana, Gaviria. Esto para 8 millones de colombianos, es un impedimento estructural.
Por algo votaron por la Colombia Humana.
Iván Duque expresó con vehemencia ciertas frases a lo largo de su
campaña. La mas contundente y cobradora “el que la hace la paga”. Ahora el
tendrá que vivir en carne propia una muy dolorosa y vengativa: el que a hierro
mata a hierro muere. Tendrá que tomarse la misma dosis de cicuta que tanto le
dieron al gobierno de Santos. Otro nombre, otra época pero el mismo sabor. Por
algo se parecen tanto Uribe y Petro. El deseo de poder y el mesianismo llevan a
actuar de la misma manera así las ideologías aparezcan como contrarias. En la
mitad, Colombia, es decir, usted, yo… Empieza el espectáculo, 4 años viscerales
de oposición.
PD. No fueron exámenes del ICFES lo que vendió el profesor del
Marymount a la alumna. Fueron exámenes de un preICFES donde el Instituto
oficial nada tiene que ver.
Gloria H. @Revolturas

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