martes, 31 de enero de 2017

¡Existe!


Impacta la soberbia de Vicky Dávila cuestionando el perdón que dio Rafael Uribe en la audiencia  por la muerte de Yuliana Sambori. Para la periodista es inaudito que pida perdón, “ya para qué” argumenta con expresiones viscerales, (a las que tiene derecho), pero que demuestran una gran ignorancia sobre lo que es la enfermedad mental, el sentido de la vida y el mundo espiritual.  Jugar a ser Dios y avalar qué sí merece perdón y qué no, es muestra de prepotencia. Aquí, en la condición humana estamos los seres que nacimos para aprender, que cometemos errores y que estamos sujetos a asumir las consecuencias de nuestros actos. La enfermedad mental es una decisión inconsciente que se gesta en los ancestros y muchas veces se asume esa posición precisamente para ayudar a reparar la historia familiar. La lealtad con esa historia “silenciosa” es un compromiso inconsciente con los pendientes de nuestros antepasados. “Para mantener el equilibrio en las familias, algún miembro de manera inconsciente asumirá “llevar” esa carga a través de un síntoma, manifestado en enfermedad, dolor o pérdida”. El concepto puede parecerle extraño porque el tema es relativamente nuevo en Psicología. Pero el que no se tenga el conocimiento no significa que no existan  herramientas para sanar historias familiares con hechos por reparar. Su historia, la mía, en todas hay pendientes que deben enfrentarse con sufrimiento, con dolor y con conciencia. “Cada uno de nosotros realiza una travesía espiritual a través de la enfermedad”.

Un perdón nunca está de más. Un perdón no exime de responsabilidad. Un perdón no suprime las consecuencias. Pero es la forma como los seres humanos intentamos reparar desde nuestra condición los errores. Es el inicio. La mirada patriarcal solo valora resultados. La mirada integral engrandece el proceso como parte del aprendizaje.

La enfermedad mental ¡existe! Una persona enajenada no sabe qué es lo que hace. Lo que no significa que no tenga momentos de lucidez y luego de oscuridad, pero la psicosis hace que vea la realidad de una manera diferente. Ni qué decir si es un acto de posesión donde, como repiten muchos, “no era yo”, “no me di cuenta”, “alguien me dijo que lo hiciera”, momentos alucinantes donde no se responde conscientemente por las conductas. Los hechos tienen consecuencia en el mundo material y deben asumirse desde el desconcierto, culpa o sorpresa que invaden cuando se “despierta” o se vuelve a la realidad. La enfermedad mental no la inventaron los psicólogos y psiquiatras para evadir responsabilidades. Los delirios, las alucinaciones, las personalidades fragmentadas, la realidad imaginada, los fantasmas,  todo ello se da en la condición humana. Y genera actos de barbarie, de locura, de alienación, que alteran el mundo de otros.  ¿Podemos esperar un mundo sin enfermedades? Nunca, ni las físicas ni las mentales. Dependiendo del nivel de conciencia, se interpreta el mundo de manera diferente. Habrá quienes creen que existe gente mala y gente buena.  Como también están los seres elementales y los mas evolucionados  Clasificar como “malos” es una manera evasiva de rendirse ante la construcción de la condición humana, “a mitad del camino entre los dioses y las bestias”. El reto de vivir está en no cansarse ¡a eso vinimos!


Gloria H. @revolturas

viernes, 27 de enero de 2017

jueves, 26 de enero de 2017

miércoles, 25 de enero de 2017

martes, 24 de enero de 2017

Melania, primera víctima


Si todavía duda de lo que significa una mujer para Donald Trump, basta con observar el tratamiento que le da a Melania, su actual esposa. ¡Pobre mujer! Ahora ella será la principal representante de lo que significa ser mujer en la era Trump y del tratamiento (efecto dominó) que recibiremos las mujeres del mundo, dadas las consecuencias de esta presidencia. Lo primero y mas elemental, dejamos de ser inteligentes, compañeras, socias, consejeras, para convertirnos en “objetos de decoración”, adornos que engalanan el escenario. Seremos miradas pero no escuchadas. Los comentarios a su belleza (es linda), a su figura, a su vestimenta, mandaran la parada porque pareciera que “no puede hablar”. Debe permanecer callada (para que no se equivoque) y cumplir fielmente con “el libreto de la película”. Ni espontánea ni auténtica. Sólo lo que le permitan decir.

Es posible que “en privado” Melania hubiera recibido cualquier cantidad de desplantes de su prepotente marido y a nombre del amor-dinero-zona de confort-poder, se los aguantara. El poder es definitivamente embriagador. Pero una cosa es en privado, donde aparentemente nadie se daba cuenta y otra en público, con cámaras y flashes registrando cada movimiento, cada detalle de la pareja. Basta con observar el video de su llegada a la Casa Blanca, cuando iban a ser recibidos por Barack y Michelle. Trump, ni corto ni perezoso, se bajó del carro como si estuviera solo y llegó a saludar mientras Melania apuraba el paso para alcanzarlo y estar a su lado para comportarse como la pareja presidencial. No, a Donald le valió un higo, él es el importante y ella solo su adorno. Cuando la necesite para lucirla, la “usará” pero ¿valorarla? ¿tenerla en cuenta? ¿Acaso la mujer para él, ha significado algo diferente a objeto decorativo o sexual?

Con un agravante. La hija de Trump, Ivanka, va a pasar por encima de Melania. Ivanka es de “la misma sangre” del Presidente y por eso puede ser “valiosa”. Melania no tiene sus genes, de allí que el tratamiento sea discriminatorio. Ella no le aporta mas que decoración. Estará relegada a un segundo plano. Para un hombre patriarcal y machista, la mujer es un objeto que se luce y se muestra. No necesita que hable, aun mas necesita que se calle, no puede tener ni criterio ni opinión propios. Es un adorno que se requiere para contribuir al brillo del protagónico. El machista es absolutamente seductor y encantador (cuando quiere), alaga, endulza, seduce, pero lo que prima es su ley. Cuando él quiera y como él quiera.

Por lo general lo primero que se destaca de un hombre no es su belleza sino su inteligencia, humor, maneras de comportarse. La cultura le permite al hombre “destacarse” por algo mas que su físico. Las mujeres habíamos ganado en ese terreno, ya no solo éramos admiradas por el empaque sino también  por el “contenido”. Michelle era una fiel representante de esa nuevo concepto. Barack y ella eran muy parejos. Trump y Melania igual. Para un machista exitoso y seductor, ella es perfecta. Pero un hombre o una mujer diferentes, escogerán pareja de acuerdo a su esencia. Conformaran una unión donde cada uno aporte criterio, inteligencia, consejo, opinión. Si un hombre “solo” necesita de adorno a la mujer, dice mucho de lo que guarda en su interior. ¿Cómo cree que es Trump?

Gloria H. @Revoluturas


lunes, 23 de enero de 2017

viernes, 20 de enero de 2017

jueves, 19 de enero de 2017

miércoles, 18 de enero de 2017

martes, 17 de enero de 2017

Atropelladores de mujeres


¿Quién le dijo a Yefferson Ospina, periodista de El País, que quienes agreden mujeres son los niños? ¿De dónde sacó la teoría de que lo que hay que cuidar es que los niños se acuesten temprano y no vean programas como “Colombia`s Next Top Model” cuando los que agreden mujeres son sus “papacitos” o adultos que presencian en la forma mas descarada, cómo se atropella a una mujer en la televisión “para educarla” y lograr los objetivos propuestos? La solución no está en callarse porque nos hayamos acostumbrado a “los métodos de la tv comercial para ganar rating” y disfrutemos pasivamente de lo “terriblemente entretenido” como el descarado programa de Caracol. Cuando estudié Psicología mi profesor de Psicoanálisis explicó que disfrutar lo “terriblemente entretenido” es una conducta perversa puesto que las emociones se confunden (“gozar con el dolor ajeno”). Lo mas grave es aceptar que vivimos en un mundo perverso. Usted escoge “si se acostumbra” a ello, o si todavía al menos da muestras de indignación. De pronto de indignación en indignación logramos “caer en la cuenta” de la forma “terrible” en que vivimos. Y podamos construir, entre todos, una sociedad donde no se disfrute con el sufrimiento de los otros.

Porque no puede entenderse todo el asombro e indignación de los Medios frente al caso de Yuliana (¿cuántos programas le ha dedicado Caracol?) pero a renglón seguido,  hace la apología de la agresión, burla y atropello a la mujer. 5 minutos antes se desagarra las vestiduras por el crimen, pero 5 minutos después se ríe y patrocina que se burlen y ridiculicen a las mujeres. ¿Quién lo explica? ¿Cómo se “forma” un atropellador? ¿Cómo se construye un maltratador de mujeres o niños o ancianos? Para mentes muy elementales “es un permiso” si la televisión lo patrocina. Así como cualquier latino que viaje hoy a USA debe estar preparado para que en cualquier esquina un “blanco ojiazul” le haga mala cara, le grite improperios o lo trate mal (“nuestro president lo hace”), de igual manera aun cuando “sorprenda”, los Medios “comerciales” educan y generan mentalidad. En Colombia, la realidad y las cifras de feminicidios golpean. ¿Cómo se “estimulan”? Tratar de “equilibrar” agresión con una exagerada preocupación por un solo caso de feminicidio, no esconde la contradicción. La violencia, la burla, el maltrato, no pueden ser avalados por Medios en programas de televisión del Estado porque generan conductas. La forma esquizofrénica de concebir la vida (pero eso no tiene NADA QUE VER con los crímenes y violencia contra la mujer) es una excusa para no enfrentar responsabilidades. O para ganar rating. O para no perder dinero. O para vivir en un mundo perverso.

La doble moral está en “escoger” frente a cuales atropellos hay escándalo y frente a cuáles silencio. El programa de las modelos patrocina la agresión.  “La letra con sangre entra”. ¿A las patadas, a las malas, es como se forman “personas políticamente correctas”? Vivir significa enfrentar dificultades, es parte de la existencia. Pero una cosa es enfrentarlas porque llegan y otra fomentarlas o patrocinarlas. Frustración y maltrato no son lo mismo. Y el que se deba vivir en medio de dificultades no avala que otros tengan permiso para maltratar, denigrar y abusar. Sí, definitivamente es un mundo perverso.


Gloria H. @revolturas

lunes, 16 de enero de 2017

viernes, 13 de enero de 2017

jueves, 12 de enero de 2017

miércoles, 11 de enero de 2017

martes, 10 de enero de 2017

“Padecer” familia


Mañana será juzgado Rafael Uribe Noguera. Es decir será condenado. Debe enfrentar las consecuencias de sus actos, debe pagar por la violación, vejámenes y asesinato de Yuliana Samboni. En este momento, mas que cuidarlo de la rabia e indignación de los otros, incluidos presos o comunidad en general, hay que cuidarlo de si mismo. Rafael es un candidato “casi seguro” a un suicidio. Desde su patología el sinsentido de su vida es aplastante. ¿Para qué vive? El crimen es atroz pero el infierno de la enfermedad mental no se queda atrás. Además, su conducta arrastró a los suyos. Y aun cuando no es fácil deducir qué es verdad y qué no en el sinnúmero de mentiras que se han tejido en torno a su familia, parece que sus padres no lo han visitado, solo han hablado por teléfono. Me impacta sí la sevicia con la que han juzgado a los suyos, sobre todo porque nadie está preparado para enfrentar un hecho de estas dimensiones. En Psicología sabemos que el golpe de noticias sorpresivas “necesita” tiempo de asimilación. No somos robots con actitudes programados. Le pongo a cualquiera un hecho como el que enfrentaron sus hermanos y la reacción que tuvieron. No estoy diciendo que es válido alterar la escena del crimen (parece que nunca lo hicieron), pero asimilar el hecho no es tan sencillo ni tan inmediata la reacción de coger un teléfono y llamar a la policía. ¿Usted lo haría? A cuántas generaciones no las educaron con el concepto de que “con los tuyos con razón o sin ella”. La reacción de sus hermanos es la lógica consecuencia de ser hermanos…

Alejandro Jodororowsky dice  que “la familia es nuestro cofre del tesoro o nuestra trampa mortal”. La familia es entonces una caja de sorpresas pero, ojo, en términos espirituales se dice que la escogemos antes de nacer. Nada de lo que vivimos en ella es por un golpe de buena o mala suerte, o “tan de malas” la que nos tocó. Venimos a aprender en ella y de ella.  Por ello,  enfrentar hechos dolorosos es impactante. Cuando Catalina Uribe se tapa la cara, lo único que hace es una medida básica de sobrevivencia. Ella debe seguir viviendo “en la sociedad” e imagínesela por ejemplo, mercando, o esperando en un consultorio médico y siendo “reconocida” para escuchar improperios o agresiones. ¿quién vive de esta manera? Me impacta la dureza de Vladdo con ella. Solo “cometió” familia y creo que juzgar es muy fácil e injusto porque frente a la enfermedad mental nuestra ignorancia y desconcierto van de la mano.

Así como nos parece injusto que se juzgue mal a todos los colombianos por las acciones de Pablo Escobar o los otros capos, (formamos parte de la familia Colombia), de igual manera los hermanos de Rafael tienen que “padecer” familia y soportar las consecuencias de su actitud. El enfermo mental no se “inventa” su comportamiento, no lo escoge.  Y claro, no es cómodo convivir con un psicótico. Un hijo, “bueno” o “malo”, sigue siendo hijo. Es fácil admirar a los que triunfan pero acompañar al que falla es una prueba contundente de amor filial. Juzgar y condenar es propio de una mente cerrada, mas asustada de si misma, que del otro.  Estamos a mitad del camino ente los dioses y las bestias, a veces mas cerca de un lado que del otro. Los Uribe Noguera no pueden salir del país pero ¿podrán seguir viviendo en él?  

Gloria H. @revolturas

jueves, 5 de enero de 2017

miércoles, 4 de enero de 2017

martes, 3 de enero de 2017

Luciana Chacra


¿La recuerda? Es la niña colombo argentina, (si colombiana, registrada en un consulado en Argentina)  a la que Séptimo Día se empecinó en construirle una historia de abuso, ocultando información equilibrada, lo  que a la larga contribuyó a  separarla de su madre Catalina Navarro. Luciana desde hace un año está en Argentina. Cuando su madre, en silla de ruedas, viajó a visitarla en el mes de Abril, la obligaron a verla con testigos. Hoy en el 2017 el drama continúa a pesar de que el padre perdió el divorcio por bígamo. Catalina, su mamá, está limitada en su condición física de movilidad pero no en su capacidad afectiva y de protección a su hija. El alejamiento de la niña cada vez es mas grande sin que haya forma de evitarlo. ¿Quién se enfrenta al poder de un Medio? 

Sí, hubo quien. La Organización Indígena de Colombia (Onic) obligó a Manuel Teodoro y a Séptimo Día a rectificar en “defensa de los derechos al buen nombre, la honra y la rectificación de la información a favor de los pueblos indígenas de Colombia”. En una dura sentencia la Corte Constitucional falló en contra de tres emisiones del programa en el 2015 que señalaban a los indígenas de tener nexos con la guerrilla. En la rectificación Séptimo Día “deberá reconocer que el programa carecía de evidencia para sustentar afirmaciones como que en ciertas partes del Cauca la distinción entre ser indígena y ser guerrillero no es tan clara”. Además, obliga a Séptimo Día a que adopte un manual de ética escrito que proteja minorías sexuales, grupos étnicos y demás sujetos tradicionalmente estigmatizados dentro de nuestro contexto social”. 

Los Medios tienen la posibilidad (y el poder) de convertirse en defensores o en jueces de situaciones cotidianas. Hay muertos, secuestros, raptos,  feminicidios, de primera y segunda categoría y eso lo maneja muy bien el rating de los informativos. Sin quitarle importancia al caso de Yuliana Samboni, sí es claro que el morbo de ricos contra pobres y todo lo que se ha inventado de novela sobre el hecho, ha disparado audiencias. Pero todas las historias de niños maltratados y hasta asesinados, no se tratan por igual. ¿Por qué? ¿Qué se requiere para “mover” el corazón (o el rating) de un Medio y volverse prioridad? Las políticas no son las mismas y esta diferenciación termina siendo discriminatoria. ¿Cuántas historias anónimas se “pierden” en la indiferencia de los Medios que “escogen” cuál caso defender y acompañar y cuál “soltar” al arbitro de las circunstancias?

Catalina Navarro puede demandar a Manuel Teodoro y su manipulación para lograr  información que luego tergiversó (apartes del correo de Manuel Teodoro a Catalina: “Cata, mi esposa es amiga de tu prima, son del Colombo Británico en Cali, no te preocupes, estoy por ayudarte, “Séptimo Día” mueve montañas”), pero una demanda vale dinero y las prioridades de Catalina son estar con su hija. La historia de Luciana fue “escogida” y manipulada sin mostrar todas los detalles de ambos lados lo que terminó “construyendo una postverdad” que trajo consecuencias nefastas. La infancia debe ser prioridad de todos pero antes de visibilizarla en Medios, es prioritario educar a la sociedad para que los niños dejen de ser material de rating o reciban tratamiento de “seres sin uso de razón”.


Gloria H.  @revolturas