Los números son contundentes, no dan posibilidad de interpretación.
Menos aún de suposiciones. 2 mas 2 es 4, aquí y en Cafarnaún. Frente a su
exactitud no queda sino acatarlos o declararse enfermo con tendencia a la
psicosis, lo que significa que intento construir una realidad a mi manera y me
la creo. El jueves 9 de Junio se llevará a cabo en Bogotá una reunión de
altísimo nivel sobre el desarrollo del Valle del Cauca. Son 20 destacados
personajes, incluídos la Gobernadora y el Alcalde de Cali. Pues bien de los 20 personajes valiosos del
Valle sólo encontraron 3 mujeres destacadas que también pudieran hablar a
nombre de la región. 3 mujeres, incluída la Gobernadora que no sé si está
incorporada como mujer o como oficio político. Tocaba (qué tal si no).
Entonces 2 de 19 o 3 de 20. Significa en porcentaje que del 100% de
representación del Valle del Cauca, las mujeres sólo alcanzaron al 15% de participación. En el Valle no se
encuentran 10 mujeres valiosas que equivalgan a una representación justa y
equitativa de nuestro departamento. No las hay. Nuestros hombres son 17
valiosas mentes y de mujeres sólo pudieron encontrar 3 (incluída la
Gobernadora) que representaran a nuestro departamento. ¿Alguno de estos hombres
me puede aclarar el significado de la palabra equidad. ¿Alguno podrá explicar
cuál es el sentido de la discriminación? ¿Tendrán agallas para justificar que
sí se está trabajando tema de inclusión y equidad de género?
Pero nos desgarramos las vestiduras por los feminicidios en la
región, por las “equivocaciones” caso Rosa Elvira y tantas situaciones
cotidianas donde todavía “no se aprende” a aceptar que hombre y mujer son
iguales en decisiones, capacidades, derechos y deberes. Pero si la mujer “no
existe” en el panorama ¿cómo esperar que la cuiden, que la consideren sujeto en
igualdad de derechos? ¿Si nuestras cabezas brillantes ni siquiera “la
encuentran” cómo esperar que una sociedad la tenga en cuenta? Es tan pero tan
difícil la situación que “no se ve, no se nota”. Ni siquiera el Papa Francisco
tan mediático, fue capaz de aceptar equidad de género. Nos dio contentillo con
los diaconados, pero la mujer todavía “no clasifica” para sacerdotisa. Contentillo,
así nos “embolatan”. ¿Qué falta? ¿Qué mas necesitan probar o entender o
aceptar? Se desgarran las vestiduras ante las injusticias en contra de la mujer
pero no ACTUAN de acuerdo a su “pose” de equidad. Acaba de pasar el “día de la
mujer” y los panegíricos, leyes, flores y homenajes pululan. Pero en la
realidad, la discriminación, la inequidad sigue tan campante.
No aprenden. No encuentran mujeres, no saben dónde están ni
encuentran qué tienen que decir. Es tal el poder del patriarcado que sólo se
pueden mirar a si mismos. No nos ven, por ningún lado. La reunión del jueves a
nombre del Valle no podía tener mas discriminación porque es imposible. En
términos psicológicos y cuánticos se dice que “todo tiene que ver con todo”.
Los elementos están conectados y la exclusión no empieza en un extremo.
Políticas y comportamientos de estado generan actitudes ciudadanas. Aquí está
la contundencia de los números. Puede endilgarme todos los epítetos que desee,
los acepto, pero pruébeme que nuestra clase dirigente en el Valle trabaja
equidad de género. ¡Pruébemelo!
Gloria H. @revolturas

No hay comentarios:
Publicar un comentario