¿De qué sirve la
campaña de Presidencia para erradicar el machismo, dirigida por la dra.
Cristina Plazas, si el Senado de la República va a reelegir al hombre que desde
su puesto persigue la autonomía de las mujeres en este país? ¿De qué sirve toda la campaña para tomar
conciencia sobre la violencia de género, si existe un hombre que desde su cargo
público espera que las mujeres lo obedezcan a él y no a la Constitución? Claro,
a los senadores no les importa “ese detallito” de enfoque “femenino” porque en
definitiva, el asunto de los embarazos, abortos y crianza de hijos, es un tema
“de mujeres”. Y los Senadores olímpicos, descarados, reeligen al Procurador sin
tener en cuenta las violaciones que comete Ordoñez contra las mujeres de este
país. Qué pena, pero el tema de género todavía no es un asunto que conmueva y
lleve a un cambio real de actitud. Para muestra, los senadores de Cambio
Radical, los Liberales y Conservadores que votarán por el hombre que persigue y
viola la ley para imponer su idea religiosa.
Pero las mujeres de
este país debemos empezar a “detectar” a los machistas oficiales que se amparan
en el Senado de la República y que sólo “acompañan” a las mujeres cuando
necesitan sus votos pero no para apoyar las campañas que les genera autonomía y
decisión. No. El senado machista necesita a la mujer dependiente, sumisa,
obediente. Es claro que el Estado colombiano es machista. En la comisión de paz
no hay mujeres. Como tampoco en la Iglesia Católica, en el Ejército, en
Congresos y Seminarios, en revistas, en cualquier lugar el desbalance es total.
El hecho de caer en cuenta “dónde están las mujeres” en cualquier clase de
evento, presentación, reunión pública, que genere pensamiento, mentalidad o
conocimiento, debe volverse una exigencia básica. Caer en la cuenta de ese y
muchos otros desequilibrios es el ejercicio para contribuir a que vivamos en
una sociedad incluyente y no discriminatoria.
“Una sociedad que
ignora a la mujer camina coja” dijo Babatunde Osotimehin, director del Fondo de
Población de Naciones Unidas. Con el conocimiento que tiene de nuestro país, su
análisis no es nada alentador. El tema de los embarazos de jóvenes en Colombia
es uno de los mas altos de América Latina, 1 de cada 5 adolescentes, ha estado
embarazada. ¿Cuántos de estos embarazos terminaron siendo hijos no deseados que
“amarran” a estas niñas-madres a un hijo o a un hombre por no tener otra forma
de sobrevivencia?
El Senado es machista y no le importa tema de mujer. Esta semana va a
protocolizar el voto por el hombre que “mete los rosarios en los ovarios” y
todos tan campantes porque en definitiva no es el hombre ni el que se embaraza,
ni el que aborta, ni el que levanta hijos. “En Colombia ignoramos a la mujer,
no le damos voz ni les permitimos ocupar el espacio que requieren”. Como quien
dice que cualquier cambio de actitud debe significar un granito de arena en la
construcción de una sociedad donde una mujer no tenga miedo de amar ni sienta
que cuando ama se debilita porque pierde su autonomía y su independencia. Pero
el Procurador Ordoñez es un obstáculo en la construcción de una mujer más
auténtica y dueña de sí misma. Y nuestros senadores se alían con él para
cercenar decisiones amparadas por la Constitución que realmente dignifican la
vida de la mujer. En hechos como éstos, como lo que hará el Senado, se hornea
el machismo en toda su dimensión...
No hay comentarios:
Publicar un comentario