lunes, 24 de septiembre de 2012

¡Ni una sola mujer!


De qué sirve toda la “carreta” que se dice y se escribe si la discriminación contra la mujer está dada y patrocinada por las cabezas mas pensantes (¡) o mas lúcidas de este país. Si dizque los que piensan y tratan de guiar a los que no ven, si ellos lo hacen, lo repiten y lo vuelven a hacer ¿de qué sirve toda la perorata sino hay coherencia? La inclusión es una de los métodos mas certeros para generar equidad pero si no ver la discriminación, si no caer en cuenta del absurdo, es natural, es lógico, es normal, cómo lograr que otros “no tan capaces”, no tan inteligentes, no tan agudos, no repitan el mismo comportamiento discriminatorio?
La revista Semana y Royal Salute están patrocinando un premio a la excelencia con 30 postulados para el primer puesto, pero los 30 postulados son todos hombres porque en Colombia no existe ni una mujer, ni una sola, que pueda candidatizarse para la excelencia. ¡No hay ni una! Y es la Revista  Semana (¿la mejor del país?) la que patrocina el Premio. Ni manera de decir que “son ignorantes” o que no tienen elementos de análisis. No. Como también promueven un Foro en el departamento de Córdoba para hablar de restitución y los 4 conferencistas son hombres. No hay ni una mujer que sea capaz de hablar, desde su mirada de mujer, sobre el tema.
Entonces ¿en qué estamos? El Presidente de la República no nombra ni una sola mujer en las negociaciones de paz. De pronto es que “no se necesita”: los hombres pueden “solos” arreglar el país que desorganizaron ellos. Ellos pueden parar la guerra que pedaliaron ellos. Y para seguir “lloviendo sobre mojado”, el Gobernador del Valle va a suprimir la Consejería sobre Mujer y Equidad, para ajustar el presupuesto. Claro los asuntos de mujeres siempre “sobran” o se pueden recortar, o se pueden aplazar. Total, las mujeres siempre esperan... ¿Cómo lograr entonces que en un Municipio sencillo o que en una vereda lejana, hombres y mujeres se sienten en la misma mesa, generen  igualdad de derechos y deberes, merezcan igual trato y consideración, sino se cae en cuenta de la discriminación. Estoy segura que la respuesta de muchos es “no caímos en cuenta”, “no lo vimos así” porque les parece natural el desarrollo de los acontecimientos. ¡Es natural que los hechos se den sin mujeres! Es natural que la mujer esté en silencio, en la cocina criando hijos. Es natural que la mujer esté “detrás de todo gran hombre” ayudándole a surgir mientras ella desaparece. Es natural que ella sea paciente y siga esperando cuándo le dan permiso de existir o de ser visible. ¿Así no fue que la “hizo” Dios?
Hierve la sangre que se vean como naturales estos comportamientos. Por un lado se habla y escribe sobre la violencia intrafamiliar donde las mujeres padecen de los efectos de la cultura patriarcal y por otro los Medios, los dirigentes, los que señalan y abogan por la no violencia, borran a la mujer, desapareciéndola de sus agendas. Lo hace la Iglesia, el Ejército, las empresas, las familias, el Estado. ¿Cómo soñar entonces con el cambio si los que lideran no lo ven? Si para ellos la discriminación es natural ¿cómo lograr una sociedad con equidad? Así como existen “Defensores del televidente”, se requieren defensores de la equidad en Medios de comunicación. Revista Semana, ¿puede rectificar y corregir para bien de una sociedad donde la mujer también califica para la excelencia?

lunes, 17 de septiembre de 2012

“Saquen sus rosarios de mis ovarios”


¿De qué sirve la campaña de Presidencia para erradicar el machismo, dirigida por la dra. Cristina Plazas, si el Senado de la República va a reelegir al hombre que desde su puesto persigue la autonomía de las mujeres en este país?  ¿De qué sirve toda la campaña para tomar conciencia sobre la violencia de género, si existe un hombre que desde su cargo público espera que las mujeres lo obedezcan a él y no a la Constitución? Claro, a los senadores no les importa “ese detallito” de enfoque “femenino” porque en definitiva, el asunto de los embarazos, abortos y crianza de hijos, es un tema “de mujeres”. Y los Senadores olímpicos, descarados, reeligen al Procurador sin tener en cuenta las violaciones que comete Ordoñez contra las mujeres de este país. Qué pena, pero el tema de género todavía no es un asunto que conmueva y lleve a un cambio real de actitud. Para muestra, los senadores de Cambio Radical, los Liberales y Conservadores que votarán por el hombre que persigue y viola la ley para imponer su idea religiosa.
Pero las mujeres de este país debemos empezar a “detectar” a los machistas oficiales que se amparan en el Senado de la República y que sólo “acompañan” a las mujeres cuando necesitan sus votos pero no para apoyar las campañas que les genera autonomía y decisión. No. El senado machista necesita a la mujer dependiente, sumisa, obediente. Es claro que el Estado colombiano es machista. En la comisión de paz no hay mujeres. Como tampoco en la Iglesia Católica, en el Ejército, en Congresos y Seminarios, en revistas, en cualquier lugar el desbalance es total. El hecho de caer en cuenta “dónde están las mujeres” en cualquier clase de evento, presentación, reunión pública, que genere pensamiento, mentalidad o conocimiento, debe volverse una exigencia básica. Caer en la cuenta de ese y muchos otros desequilibrios es el ejercicio para contribuir a que vivamos en una sociedad incluyente y no discriminatoria.
“Una sociedad que ignora a la mujer camina coja” dijo Babatunde Osotimehin, director del Fondo de Población de Naciones Unidas. Con el conocimiento que tiene de nuestro país, su análisis no es nada alentador. El tema de los embarazos de jóvenes en Colombia es uno de los mas altos de América Latina, 1 de cada 5 adolescentes, ha estado embarazada. ¿Cuántos de estos embarazos terminaron siendo hijos no deseados que “amarran” a estas niñas-madres a un hijo o a un hombre por no tener otra forma de sobrevivencia?
El Senado es machista y no le importa tema de mujer. Esta semana va a protocolizar el voto por el hombre que “mete los rosarios en los ovarios” y todos tan campantes porque en definitiva no es el hombre ni el que se embaraza, ni el que aborta, ni el que levanta hijos. “En Colombia ignoramos a la mujer, no le damos voz ni les permitimos ocupar el espacio que requieren”. Como quien dice que cualquier cambio de actitud debe significar un granito de arena en la construcción de una sociedad donde una mujer no tenga miedo de amar ni sienta que cuando ama se debilita porque pierde su autonomía y su independencia. Pero el Procurador Ordoñez es un obstáculo en la construcción de una mujer más auténtica y dueña de sí misma. Y nuestros senadores se alían con él para cercenar decisiones amparadas por la Constitución que realmente dignifican la vida de la mujer. En hechos como éstos, como lo que hará el Senado, se hornea el machismo en toda su dimensión...