jueves, 29 de julio de 2021

Cuando te conoces...

Cuando te conoces a ti mismo eres poderoso. Cuando te aceptas a ti mismo eres invencible.

martes, 27 de julio de 2021

Atrévete...


Atrévete a caminar aunque sea descalzo, a sonreír aunque no tenga motivos, a ayudar a otros sin recibir aplausos.

lunes, 26 de julio de 2021

¿De quien es la estatua?


Alguien escribió, maravillosamente, que el presente no solo delinea el futuro sino que también tiene la capacidad de cambiar el pasado. ¡Que paradoja! El pasado, lo que se ha vivido, también puede ser modificado. Cuando creímos que ya estaba allí, congelado, resulta que también esta vivo, que tiene movimiento y “leerlo” con nuevos aportes, lo modifica totalmente. De allí que sea tan apasionante el tema porque es aceptar la evolución, el devenir de los tiempos. Recuerdo el seminario con Jean Pierre Garnier Malet: ¿el pasado está atrás (como siempre se ha creído) o es el futuro el que crea nuestro presente? Preguntas apasionantes que si nos atrevemos a hacerlas, deben modificar nuestra forma de concebir el mundo. El problema radica en que como la vida es “como un colegio”, existen alumnos en grado kínder y otros en grado 11 y la convivencia se vuelve muy compleja por la imposición de una sola manera de ver el mundo. Todo está en continuo movimiento, nada permanece, ni siquiera el pasado. Pareciera que tendremos que aceptar que el tiempo como lo concebimos en la actualidad, es algo así como un desatino, un contrasentido. Claro, dependiendo del curso que en el que esté matriculado, de acuerdo a su nivel de conciencia.    

¿De quien es la estatua de Sebastián de Benalcázar? Ojo con la respuesta. Porque si usted es de los que opina que “de todos los caleños”, de la ciudad de Cali, forma parte de su historia, de su identidad, su respuesta “lo compromete” porque  debe ser coherente. Si es de todos, ¡es de todos! Empezando por permitir la inclusión de nuevas miradas donde ya se aprendió quien fue el verdadero Sebastián. En una época de ignorancia pudo representar y significar hasta convertirse en un símbolo, pero las nuevas generaciones no podrán sanamente, identificar la imagen de la ciudad con un genocida. Es la nueva mirada, es la inclusión, es la diferencia. Si pesa mas el pasado sombrío que el futuro por construirse,  se insistirá en lo mismo, en lo de anterior. Si hay apertura de creencias, hay que construir nuevas formas de convivencia. ¿Qué tal que Antioquia colocara estatuas de Pablo Escobar porque para muchos paisas “es un héroe”? ¿Qué mensaje se les transmite a las nuevas generaciones?

Si la estatua es de Cali se deben escuchar todas las voces y llegar a un consenso. Por lo pronto, hay que construir un símbolo caleño de identidad que genere inclusión y admiración. Percibo algo de terquedad, de “no querer perder” cuando se insiste en volverla a colocar en el mismo lugar, desafiando realidades contundentes. Es un asesino. Quienes la tumbaron, claro, no lo hicieron de forma adecuada, pero como sucede en Colombia, en muchas ocasiones solo las vías de hecho permiten oír las voces de descontento y malestar. ¿Por castigar el procedimiento insistimos en repetir el premio al genocida? 

Qué paradoja, Benalcazar nos puso a prueba para saber si somos mas “hijos” de su lado perverso y asesino donde solo “arrasando” es como se impone un criterio, o si su lado aventurero y arriesgado nos marca como una sociedad inclusiva, amable y abierta. La estatua se volvió un ring de contrarios, negros y blancos, indígenas y cachacos, ricos y pobres, jóvenes y viejos.  El pasado también se construye desde el presente.  ¿Poder y orgullo o inclusión y convivencia?

Gloria H. @GloriaHRevolturas


domingo, 25 de julio de 2021

Si lo intentas...




Si lo intentas y fracasas, felicidades! La mayoría ni siquiera lo intenta.

jueves, 22 de julio de 2021

Si lo intentas...


Si lo intentas y fracasas, felicidades! La mayoría ni siquiera lo intenta.

miércoles, 21 de julio de 2021

martes, 20 de julio de 2021

Confía en tu intuición.


Confía en tu intuición. Dos ojos vendados ven mucho más claro que una mente ciega.

lunes, 19 de julio de 2021

Madre Patria

No es accidental que a la patria se la identifique como madre. Al lugar donde nacemos   se lo reconoce como nuestra cuna, el espacio donde venimos a existir como terrícolas. Algo semejante a una madre que nos da a luz en un determinado territorio, nos acoge como sus hijos, nos da su identidad y tenemos “sus” apellidos. Los demás que nacen en el mismo lugar son nuestros hermanos y es así como se construye simbólicamente la familia nacional. El padre es el Estado (Constitución y leyes), encargado de reglamentar la convivencia y las relaciones familiares.

¿Qué pasa con nuestra madre Patria? ¿Qué le pasa a ella cuando la sentimos tan lejana a las necesidades y reclamos de sus hijos?  ¿La problemática nacional está acaso, en la “sordera” de la madre Patria o la falla se ubica en las transgresiones a la ley  del padre Estado? Una madre amorosa acoge pero requiere de la colaboración del padre para equilibrar la educación de sus hijos. La madre Colombia es espléndida en su naturaleza, en la calidad de muchos de sus hijos que la hacen sentir orgullosa de su descendencia (deportistas, artistas, escritores), ¿pero la “vergüenza” nacional acaso dependerá de la violación constante a la Ley, por parte del padre Estado? Lo que necesaria pero dolorosamente lleva a la comparación del momento entre, por ejemplo, los ciclistas que corren en Europa y los militares mercenarios de Haití. Los unos, hijos de la Ley, de la norma, del “Dios y patria” y los otros hijos de la tierra, de la naturaleza, de la creatividad, si se quiere, hijos sobrevivientes en medio de las penurias de la cotidianidad. ¿Cómo explicarlo? ¿Cómo entenderlo?

Los gobiernos de turno, los políticos que “hacen” las Leyes, la forma como se aplica la Justicia, parecieran que fueran las consecuencias del padre Estado transgresor y corrupto, que cree legitimarlo todo solo amparado en su poder. Mientras, el pueblo, la informalidad, la recursividad, el ingenio nacional, parecieran ser los representantes de la madre Patria que debe sobrevivir con las uñas, al margen del poder. Y es entonces cuando surge el requerimiento para ese padre Estado al que pareciera le quedó grande la madre Patria. Como en tantos hogares colombianos donde la madre es cabeza de familia y la ausencia del padre es notoria. No basta con engendrar hijos y asumir posiciones autoritarias, controladoras y de represión. No bastan las Leyes para hacer un mejor país. Los deportistas y los mercenarios militares son, dolorosamente una radiografía de la realidad colombiana. No son todos los militares, no son todos los deportistas. Pero la síntesis es contundente. ¿Es lo “natural” o lo creado lo que enferma a Colombia?¿A dónde deben realizarse los correctivos?

Los hijos e hijas de la madre Patria y del padre Estado aprenden de aquello que sus “progenitores” transmiten. Cuando se habla de la esencia del individuo colombiano, por lo general hay una referencia a su bondad, a su ingenuidad, a su creatividad. Cuando se habla de las Leyes y normas colombianas surge el concepto de  transgresión. El gobierno no es responsable de cada militar que se retire, pero parece que se los educara para servir y obedecer pero no para conectarse con lo correcto o incorrecto.  Madre Patria o padre Estado ¿dónde esta el quiebre?

Gloria H. @GloriaHRevolturas


domingo, 18 de julio de 2021

Vacía la mente...


Vacía la mente y encontrarás felicidad. Sal de la mente y encontrarás la eternidad.

jueves, 15 de julio de 2021

La Felicidad es una elección


La Felicidad es una elección, no un resultado. Nada puede hacerte feliz hasta que decidas ser feliz. Ninguna persona te hará feliz a menos que decidas ser feliz. La felicidad no vendrá a ti. Solo puede venir de ti. Ralph Marston.

miércoles, 14 de julio de 2021

martes, 13 de julio de 2021

Aprenda a decir NO...


Aprenda a decir NO sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.

lunes, 12 de julio de 2021

¿Encapsulado?


No, las redes no han servido para conectarnos. Ingenuo quien cree que son vehículos de comunicación. Han servido, por el contrario, para encapsularnos. Cada uno en su propia burbuja, protegido de lo diferente, evitando todo aquello que no encaje con lo que ya es y piensa. Las capsulas de protección (muro, instagram, twiter o lo que sea) solo te conectan con iguales a ti, rodeado “solo” de los tuyos y mirando el mundo “solo” desde esa perspectiva. Solo miras lo que quieres mirar. Ninguna posibilidad de apertura. Entonces, apertrechado en tu burbuja, “disparas” oprobios a diestra y siniestra para los que no están en tu cápsula y recibes –que maravilla- 10, 15 o 60 comentarios por tu “acertado” apunte. Todo un reconocimiento a tu ego, que sólo se ve en el espejo de los mismos. Eres un verraco: “todos” están de acuerdo contigo. ¡Qué genio!

¿Salir de la burbuja? Imposible. Es demasiado riesgoso porque te atropella la manada de los encapsulados que se miran a si mismos, se aplauden a si mismos, y se consideran el “ombligo” del mundo. O de Cali. Porque la situación esta cada vez mas álgida aquí en nuestra ciudad, donde unos muros, (para nombrar lo mas reciente) nos están encapsulando imitando criptas ancestrales. No hay manera de salir. No solo porque no quiero sino también porque lo considero peligroso. Atrincherarse es la palabra de moda. O en tu cuarto, en tu casa, en tu cuadra, en tu barrio, en tu idea, con los tuyos, en tu religión, en tu sexualidad. El miedo a lo diferente es de tal magnitud que lo que no pueda controlar, lo que me mueva el piso, alborota al monstruo que cada quien lleva en su interior. Y entonces, desde mi capsula, construyo la interpretación que me de la gana porque no estoy dispuesto a abrirme. Si se acaban los argumentos, claro, quedan los insultos…

No hay que temerle al debate, ojala pudiéramos salir de la cápsula y escuchar argumentos. Es lo que nos hace crecer, nos ayuda a tener compasión y empatía. La igualdad aquí es nefasta. La diferencia es riesgosa pero enriquecedora.  El arte de no dejarse engarzar de los oprobios (cuando no hay argumentos) también templa y forja criterio. Considero que el compromiso ético es contigo mismo, decir lo que hay que decir cuando creas que hay que hacerlo. Y cuando te lancen los baldados de mierda, simplemente no recibirlos. Solo llega lo que permito que me llegue...

¡Los muros son de todos!  Debe haber una coordinación para administrar el espacio, pero hasta ahora y esgrimiendo una cierta objetividad, el partido va ¿empatado o vamos 2-1? Los jóvenes pintaron (sin permiso) pero otros con Cabal a la cabeza, pintaron sobre lo pintado (sin permiso) en un acto de ingenuidad extrema. Los muchachos vuelven a pintar y… La ciudad debe ser incluyente, debe tener espacio para todos. Que antes, que años atrás, que eso no es arte, que se ve feo (para unos el gris para otros el grafitti) pero lo que es contundente es que Cali ya no es igual, esta ciudad fue “marcada” por un tsunami de conciencia donde la inequidad arrasó con los cimientos de una sociedad que necesita mirarse y repararse. Escogemos ciudad “bonita” (para quien) o ciudad incluyente (para todos). Las capsulas protectoras no son mas que miedo a aceptar que el mundo y Cali ya no son lo mismo. Así no me guste… 

Gloria H. @GloriaHRevolturas



domingo, 11 de julio de 2021

Deja de tener miedo de...


Deja de tener miedo de lo que pueda salir mal, y comienza a emocionarte por lo que pueda salir bien

jueves, 8 de julio de 2021

Sé un ángel en la vida de alguien


Cuando puedas, sé un ángel en la vida de alguien. Tu no sabes cuando necesites que uno aparezca en la tuya

martes, 6 de julio de 2021

Así como te ames a ti mismo...


Así como te ames a ti mismo, Es la manera que enseñas a los demás a amarte.

lunes, 5 de julio de 2021

Obedece o…


Se dijo siempre que la familia es una pequeña sociedad. Allí crecemos y aprendemos. La comparación es pertinente en estos momentos porque nos pone a prueba. En casa, si su hijo o hija adolescente no obedece ¿cuál es el comportamiento a seguir? ¿Obedece o lo someto (que para el tema es lo mismo)? El muchacho renuncia a su criterio (acumula frustración) y a las buenas o a las malas, hace caso de lo que sus padres quieren. Claro, hay vías alternativas: intento dialogar y llegar a un acuerdo donde se de una conciliación, escuchando sus planteamientos y exponiendo los míos. Hay que ceder, de ambos lados. O, la drástica, “lo echo” del hogar con consecuencias impredecibles porque “mientras viva en esta casa…” ¿Pero que sucede si además, yo, padre o madre. le he desprestigiado al otro progenitor? ¿Qué pasa si ayer le hablaba horrores de ese “tal por cual” y hoy le pido que le obedezca (lo que en palabra clara significa que lo respete)? ¿Cómo se hace? ¿Es coherente?

Hago estos cuestionamientos frente a mi ciudad. Impactan el desorden y la falta de autoridad. Se que el problema tiene multitud de variables pero en el momento actual  ¿cómo se hace para que un grupo de personas, con rabia, o alegría, sin respeto por la norma, con desesperanza, guiados por el “importaculismo” o manipulados por otros intereses, cómo se hace para que obedezcan? Lo del puente del “diablo” fue impactante por la desobediencia, desafío a la autoridad y las consecuencias de salud por el covid. ¿Cómo hubiera hecho usted para que no salieran? Sí, el problema se creció porque la estética (¡) del lugar no se “adecuó” de un día para otro. Pareciera que no había permiso para hacerlo (o si) pero cuando ya se llega a los niveles del viernes en la noche ¿cómo se hace? ¿Obedecen o…? ¿La idea es “imponer” autoridad (desprestigiada por los mismos que le exigen a esa misma autoridad que se imponga), hacer obedecer a cualquier precio (lo que significa heridos, muertos, vandalismo)? ¿usted que haría?

En Canadá acaban de derribar (¿con razón?) la estatua de la reina Victoria  y no hubo consecuencias de violencia, muertos, abuso de autoridad. La tumbaron “sin aprobación” colectiva,  fruto de la indignación, con muchos ciudadanos posiblemente en desacuerdo, pero es que la calle ha pasado a ser el espacio donde se expresan emociones y sentimientos que no han sido atendidos. De allí el acierto de la reflexión de Carlos Duque “hoy el escenario es la calle, la obra es la rabia y el actor es el público. En este nuevo teatro la sangre y la muerte suceden en vivo y en directo. La nueva realidad”. Allí está la calle, viviendo su obra diaria. El objetivo es que se obedezca “a cualquier precio”, porque la autoridad debe imponerse o aceptamos que no existen soluciones inmediatas, porque esta “enfermedad social” acrecentada (lo que no significa que no pueda sanarse”) implica cambio de mentalidad y compromiso de todos los asistentes del presente. Nunca ni jamás es volver al autoritarismo donde con poder, miedo y violencia se imponía el criterio. Hoy es necesario aceptar la pluralidad como parte fundamental del existir. Ya no mas uno solo (llamase religión, ideología, raza, poder, política) imponiendo un criterio. Es una mundo pluralista y nos tocó montarnos en este bus. ¿Sabremos hacerlo?

Gloria H. @GloriaHRevolturas

Imagen de Niek Verlaan en Pixabay 


jueves, 1 de julio de 2021

Nadie pierde por dar Amor...


Nadie pierde por dar Amor. Pierde el que no sabe recibir.